Tras convertirse en una pieza importante para los Leones de Yucatán, el catcher Humberto Sosa se retira de los diamantes como jugador profesional.
El veracruzano pone fin a una exitosa carrera donde logró catalogarse como uno de los receptores y primera base mexicanos más audaces, combinando su disciplina dentro y fuera del terreno, con un talento y carisma que transmitía en el vestidor.
Durante seis temporadas en la cueva, Humberto fue parte de una generación histórica que ha llevado a Leones a ganar un campeonato, disputando finales, y estando en la final del sur durante seis años al hilo.
Desde que arribó a las fieras hubo una imborrable conexión con los fanáticos que siempre reconocieron su entrega y amor a la casaca, logrando que decidiera rápidamente mudarse a Mérida con toda su familia, para disfrutar de un Estado que le abrió las puertas.
A sus 36 años de edad, y después de 14 años de carrera desde que firmó como prospecto de los Rojos de Cincinnati, Sosa logró batear 925 imparables, 91 cuadrangulares, y producir 499 carreras; sumó dos títulos de la Liga Mexicana de Beisbol, y por si fuera poco, destacó en los torneos que participó con la Selección Mexicana de Beisbol.