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Katie Ledecky lideró un 1-2 de Estados Unidos al conquistar ayer su cuarto título en los 1,500 metros estilo libre en el campeonato mundial de natación.
Katie nunca se vio en aprietos y marcó 15’30”15 – apenas por debajo 10 segundos de su récord mundial fijado en 2018 — para quedar 14,74 segundos por delante de Katie Grimes.
La estadounidense le pegó con al agua antes de abrazarse con su compañero.
Katie Grimes, de 16 años, se convirtió en la segunda medallista más joven en los 1,500 de un mundial desde que Ledecky lo ganó por primera vez en 2013.
Ledecky también se consagró en las ediciones de 2015 y 2017, y atesora al menos cuatro títulos mundiales en cada una de las pruebas de 1,500, 800 y 400 metros libre. Con el oro que atrapó el lunes, extendió a 17 su cosecha récord de títulos.
Su compatriota Michael Phelps es el otro que ha conquistado al menos cuatro medallas de oro en tres modalidades diferentes en los mundiales, aunque lo logró en una sola prueba individual — cinco títulos en los 200 mariposa — y en dos relevos (4×100 combinados y los 4×200 libre).
Primera para Australia
La australiana Lani Pallister llegó tercera, rezagada a 18”81 de Ledecky, dándole al país su primera presea en esta carrera. Los 1.500 libre eran la única prueba femenina de un mundial en la que una australiana no se había subido al podio.
La italiana Simona Quadarella, quien logró el segundo tiempo más rápido en las preliminares, acabó quinto, más de medio minuto detrás.
A primera hora, el rumano David Popovici fijó un récord mundial juvenil para llevarse la victoria en los 200 libre con un tiempo de 1’43”21.
Popovici, de 17 años, aventajó por 1”26 al surcoreano Hwang Sun-woo y 1”77 por delante del británico Tom Dean.— EFE