CIUDAD DE MÉXICO.— El optimismo de que en el 2022 se recuperaría la economía de la crisis que causó el Covid-19, ya no se ve más, ahora, se observa una “tormenta perfecta” que puede llevar a una recesión, advirtió el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés).

En el documento “Chief Economists Outlook” que dio a conocer ayer el WEF, se explicó que contrario a lo que se vio a principios del año, ahora se observa que no habrá una recuperación en este año, sino que siguen los problemas como la alta inflación, presiones geopolíticas, la guerra Ucrania-Rusia, inseguridad alimentaria, altos precios de los energéticos, regreso a los confinamientos en ciudades industriales, depreciación de las monedas, entre otras cosas.

“Los responsables de la formulación de las políticas públicas se enfrentan a decisiones complejas en torno a la política monetaria ya que están en la fina línea de controlar la inflación sin llevar a las economías a una recesión.La incertidumbre y la polarización contribuirán a que se afecte el comercio mundial, los precios y los estándares de vida”, expuso el Foro en el documento.

Lo que observó el WEF— luego de realizar una encuesta a los economistas en jefe, que concluyó el 2 de mayo— es que la economía global está entrando a una nueva fase de alta volatilidad con menos mecanismos de coordinación y globalización global, agravando los efectos en las economías y personas más vulnerables.

A los encuestados les preocupa los altos niveles de inflación ya que prevén que sigan las presiones en el resto del 2022, sobre todo lo observan en Latinoamérica y en Estados Unidos.

Consideran que las restricciones de los gobiernos para exportar alimentos por cuestiones de interés nacional afectará el comercio internacional “y de seguir la trayectoria actual, el mundo va a la peor crisis alimentaria en la historia reciente, agravada por las presiones adicionales por los altos precios de los energéticos”.

No se descarta una recesión mundial

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, señaló que una recesión global no está en las cartas, pero eso no significa que se pueda descartar del todo.

En su intervención en la reunión anual del Foro Económico Mundial, la funcionaria recordó que el FMI prevé un crecimiento del 3.6% para 2022, lo que dista mucho de una recesión.

El moderador abrió un debate sobre la economía mundial preguntando al público si creía que existía la posibilidad de una recesión. La mayoría de los asistentes, unos 100, levantaron la mano. Kristalina Georgieva dijo que el panorama mundial era “un poco como el tiempo aquí en Davos: el horizonte se ha oscurecido”.

La titular del FMI explicó que va a ser un año difícil y que uno de los grandes problemas es el aumento de los precios de los alimentos, en parte por la guerra entre Rusia y Ucrania.

La funcionaria también enumeró a los presentes en el debate de ayer una serie de otros retos, como la subida de las tasas de interés, la inflación, el fortalecimiento del dólar, la desaceleración de China, la crisis climática y el reciente mal momento de las criptomonedas.

Otros ponentes del panel debatieron si Europa caerá en recesión después de que el Banco Central Europeo señalara que empezaría a endurecer su política monetaria