Evocan su aportación cultural
Se cumplen 120 años de que nació Barrera Vásquez
Se cumplen 120 años de que nació Barrera Vásquez
Ayer se conmemoró el 120o. aniversario del natalicio del filólogo y polígrafo Alfredo Barrera Vásquez, uno de los exponentes más destacados de la cultura de Yucatán.
En el acto, que encabezó la titular de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), Érica Millet Corona, en representación del Ejecutivo, se colocó una ofrenda floral y se montó guardia de honor ante el monumento a Barrera Vásquez en Residencial Pensiones.
La funcionaria estuvo acompañada por el director de Cultura del Ayuntamiento, Irving Berlín Villafaña, y Jorge Barrera Ortega, sobrino del homenajeado.
De acuerdo con información proporcionada por Sedeculta, Barrera Vásquez nació en Maxcanú y estudió en la Escuela Normal. En 1923 se graduó de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y fue becado por la Fundación Guggenheim para estudiar en la Universidad de Tulane. Dirigió el Museo Arqueológico e Histórico de Yucatán y fundó la Academia de la Lengua Maya.
Como investigador, demostró que “El Misceláneo” fue el primer periódico editado en el Estado, y trabajó en el libro “La civilización maya”. Ejerció el magisterio en cátedras de Lingüística y Sociología, y fue profesor asociado de la Universidad de Alabama desde 1965.
En 1957 fue nombrado director del Instituto Yucateco de Antropología e Historia; asimismo, dirigió la Biblioteca Central “Manuel Cepeda Peraza”. Fue el creador del Centro de Estudios Mayas, que abrió la carrera de filólogo maya, y el Centro para el Estudio de la Arqueología y la Antropología Social, que se transformó en la actual Facultad de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).
Barrera Vásquez fue integrante de las academias Mexicana de la Lengua y de Historia Franciscana de Washington, así como de la Sociedad Mexicana de Antropología. Su producción como escritor incluye ensayos y estudios sobre lingüística, antropología, bibliografía, etnohistoria, historiografía, escritura jeroglífica y otras disciplinas.
Colaboró con el contenido de la Enciclopedia Yucatanense y coordinó los esfuerzos que culminaron con la publicación del magno Diccionario Maya Cordemex.
Entre sus publicaciones se cuentan “Algunos datos acerca del arte plumario entre los mayas” (1939); “Horóscopos mayas o el pronóstico de los 20 signos del Tzolkín, según los libros” del Chilam de Kaua y Maní (1943). Además, “El idioma español en Yucatán” y “La lengua maya de Yucatán”, ambos trabajos para la Enciclopedia Yucatanense (1944); “Cuentos mayas” (1947), y “El libro de los libros de Chilam Balam”, junto con Silvia Rendón (1948).
Otros títulos son “The Maya Chronicles”, en colaboración con Sylvanus G. Morley (1949); “La historia de los mayas de Yucatán a través de sus propias crónicas” (1951); “Canto a Bolivia” (1958); “El libro de los cantares de Dzitbalché” (1959), y “Fuentes para el estudio de la medicina nativa en Yucatán” (1963).