Como el Buen Pastor, monseñor Jorge Carlos Patrón Wong toma posesión como V Arzobispo de Xalapa

XALAPA, Veracruz (Por Carlos F. Cámara Gutiérrez, enviado especial de Diario de Yucatán).- Con la parábola del Buen Pastor que ofreció sustentar con su palabra y testimonio de vida, monseñor Jorge Carlos Patrón Wong tomó posesión este martes 8 de febrero como V Arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa.

Cinco momentos marcaron la misa del comienzo del ministerio episcopal del prelado yucateco, en nueva aventura apostólica por tierras veracruzanas.

El primero, casi al principio de la misa, a partir de las 11:17 horas, en el auditorio “Miguel Sáinz” de la Casa de la Iglesia, en el interior del Seminario Mayor xalapeño, cuando monseñor Patrón Wong mostró la bula papal de su nombramiento, que poco antes le entregó monseñor Roberto Lucchini, representante de la Nunciatura en México.

Diez minutos después ocurrió el segundo: monseñor Rogelio Cabrera López, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano y obispo de Monterrey, le entregó el báculo pastoral y la sede para impartir la cátedra en la ceremonia eucarística.

El tercer episodio fue a las 11:45 horas, cuando monseñor Patrón Wong, ya investido de manera oficial como pastor de la Arquidiócesis de Xalapa, bajó del presbiterio y saludó a su madre, María del Carmen Wong Mayín, y cuando después de la comunión, de nuevo se le acercó, y en esta ocasión su mamá le dio un cariñoso, fuerte abrazo, le besó la mejilla y lo bendijo.

Los otros dos instantes cargados de emoción y simbolismo fueron durante el mensaje u homilía que el Arzobispo de Xalapa ofreció, en el que exhortó a los prelados, sacerdotes, consagradas y consagrados, y laicos a aprender a ser buenos pastores y apacentar a sus ovejas, en la figura de los fieles y como cabezas de sus familias.

Y al final de la eucaristía, en la que el nuevo guía de la grey de Xalapa solicitó aplausos para los monseñores José Trinidad Zapata Ortiz y el yucateco Rafael Palma Capetillo, administrador apostólico de la sede vacante y primer obispo auxiliar de la Arquidiócesis jarocha, respetivamente, “por su entrega sincera al servicio pastoral de la Iglesia xalapeña”, sobre todo después del inesperado deceso de su antecesor, monseñor Hipólito Reyes Larios.

Una hora antes de la Eucaristía comenzaron a llegar los 1,000 invitados, una tercera parte del aforo del auditorio techado debido a la situación pandémica por el coronavirus, que respetaron el protocolo de sanitización.

A las 10:25 apareció monseñor Patrón Wong en la sección central del recinto y tomó de sorpresa a los fieles que se encontraban en el sitio, a los que saludó y bendijo e incluso se tomó algunas fotografías.

Minutos más tarde se retiró a uno de los salones de la Casa de la Iglesia para revestirse con los ornamentos de su investidura.

Calor de los fieles e intenso frío y lluvia

El auditorio “Miguél Sáinz” se adornó para la ocasión especial con girasoles naturales que se colocaron en las cuatro columnas de la estructura, y sobre todo en el presbiterio, que hicieron lucir las imágenes de la Virgen de Guadalupe y de San Rafael Guízar y Valencia, en los costados norte y sur, respectivamente. Arriba un vitral de Cristo Resucitado coronó  el escenario.

El frío de 11 grados y la pertinaz llovizna que bañaba en el exterior contrastó con la calidez que se sintió en el ambiente de los invitados especiales a la ceremonia de toma de posesión.

Se dispusieron en el sector norte, al frente, los lugares para los representantes de las autoridades civiles, a las que sólo asistieron algunos diputados de diferentes partidos políticos, y en el extremo sur, familiares y amigos de monseñor Patrón Wong, y detrás, en ambos lados, 180 de los 200 sacerdotes, consagradas y religiosos invitados de las ocho diócesis de la provincia de Xalapa, provenientes de Coatzacoalcos, Córdoba, Orizaba, Papantla, San Andrés Tuxtla y Tuxpan.

En la segunda sección se acomodaron a los feligreses que viajaron de algunas de las ocho demarcaciones católicas de la Arquidiócesis.

La procesión de entrada a la misa

Por la puerta poniente, la principal, ingresaron los protagonistas de la ceremonia. Al frente los lectores de los pasajes bíblicos, encabezados por el presbítero Rafael Luna Cortés, ceremoniero de la Arquidiócesis, y 16 seminaristas de Teología.

Después, los integrantes del Colegio de Consultores de la Arquidiócesis, presbíteros Roberto Reyes Anaya, Luis Acosta Méndez, José Luis Solís Luna y Salvador Morales Casas, párrocos de Catedral, de las iglesias La Sagrada Familia y Corpus Christi, y vicario general, respectivamente.

Enseguida monseñor Lucchini con la bula papal en sus manos y los 20 obispos y arzobispos de diferentes diócesis del país.

Entre otros prelados participaron Gustavo Rodríguez Vega y Pedro Mena Díaz, arzobispo y obispo auxiliar de Yucatán; Roberto Madrigal Gallegos, obispo de Tuxpan; Rutilo Muñoz Zamora, de Coatzacoalcos; Carlos Briseño Arch, de Veracruz; el campechano José Luis Canto Sosa, de San Andrés Tuxtla; Eduardo Cervantes Merino, de Orizaba; Gerardo de Jesús Rojas López, de Tabasco; Ramón Castro Castro, de Cuernavaca, y Salvador González Morales y Carlos Enrique Samaniego López, auxiliares de la arquidiócesis Primada de México.

Y al final, monseñores Patrón Wong, flanqueado por el cardenal Felipe Arizmendi Esquivel, obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, y monseñor Cabrera López.

Para comenzar la celebración, monseñor Zapata Ortiz, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Xalapa, dio la bienvenida a los invitados a la toma de posesión del V Arzobispo de la jurisdicción veracruzana.

En primera instancia presidió la misa monseñor Cabrera López, y luego de la entrega de la bula papal  y el báculo -que utilizaron los arzobispos Sergio Obeso Rivera e Hipólito Reyes Larios-, a monseñor Patrón Wong, el presbítero Rafael González Hernández, vicepostulador de la causa de canonización de San Rafael Guízar y Valencia, leyó, primero en latín y posteriormente en español el contenido del nombramiento pontificio.

El rito eucarístico se inició a las 11:51 con la Primera Lectura, del Libro del profeta Ezequiel, a cargo del seminarista Oscar Sánchez Morales. El salmo responsorial lo entonó el alumno de Teología Miguel Campos García, bajo los acordes del Coro Arquidiocesano de Xalapa que dirige la soprano Beatriz Hernández Romero.

La Segunda Lectura, del apóstol San Pedro, la realizó el seminarista Sergio Palmeros Palmeros, y el Evangelio, según San Juan lo proclamó el diácono transitorio Carlos González Melgarejo.

En busca de ser un Buen Pastor

En su homilía, monseñor Patrón Wong, ya a cargo de su cátedra como V Arzobispo de Xalapa, se refirió a la parábola del Buen Pastor y destacó que hay tres caminos o vías para caminar detrás de los pasos de Jesucristo como obispos, sacerdotes, consagrados y como ciudadanos y cristianos.

“La primera vía es el llamado a la santidad. A vivir el amor inflamándose del amor de Dios y apasionarse en la vocación cristiana”.

“Hacerlo con el corazón limpio de todo lo que mancha el verdadero amor, y sin buscar el poder y deseos insanos para llegar a ser buenos cristianos”, destacó.

La segunda vía, prosiguió, es la unidad, olvidándose de diferencias, de facciones y enemigos.

“La propuesta es escuchar y buscar la cercanía con los demás, dejar atrás las diferencias que dividen, porque solos no se logrará nada”.

Y por último, la tercera vía es con alegría misionera, “sin escapar de los problemas, sino enfrentarlos y para ello necesitamos de la gracia de Dios y de la alegría misionera, a imagen y semejanza de San Rafael Guízar y Valencia”, apuntó monseñor Patrón Wong.

Para concluir su prédica, el Arzobispo xalapeño señaló que para erradicar de raíz muchos males y vivir y actuar en santidad hay que buscar ser buenos ciudadanos y cristianos.

“Si se quiere vivir una existencia sin respuestas, sin buscar la santidad para ser buenos cristianos y ciudadanos, es como hacerlo con maquillajes y parches que no es lo que necesita el México de hoy”.

Y remató: “El Señor es nuestro pastor y nada nos faltará”.

 

Ofrendas al nuevo pastor

Como parte de la ceremonia de toma de posesión como pastor de la Arquidiócesis de Xalapa, representantes de los 13 decanatos de la demarcación católica, entregaron diversas ofrendas a su nuevo pastor.

Entre los obsequios le dieron una casulla con un bordado de la Virgen de Guadalupe, un cuadro con la imagen de la Virgen María, canastas con panes, quesos y jamones; café y artesanías del lugar.

Al concluir el ofertorio y la consagración del pan y el vino, monseñor Patrón Wong le dio la comunión a su madre, y a sus hermanos  Javier, Martha de Castillo y Wílberth.

 

Familiares en la toma de posesión

Otros familiares del Arzobispo de Xalapa que le acompañaron en su toma de posesión, son sus  hermanos políticos Sergio Castillo Echánove y Esperanza Canto Duarte; Gabriela Patrón Canto de Buenfil y su esposo, Alejandro Buenfil Esteves, e hijos de ambos, Valentina, Gabriel, Maximiliano y Alejandro.

Después de la Comunión, el prelado de Xalapa bajó del presbiterio en compañía de monseñor Cabrera López y el cardenal Arizmendi Esquivel, y caminó a lo largo del pasillo principal, cuando el coro entonaba el cántico “Oh Virgen Santa”, para impartir la bendición final, que repitió, ya de nuevo en el altar principal.

Luego, monseñor Patrón Wong pidió aplausos para todos los concelebrantes, para los fieles que asistieron, incluido un pequeño grupo de Yucatán, y a los que siguieron la transmisión por medio de las redes sociales de la Arquidiócesis.

Y como colofón, que se rubricó con el décimo tercer momento de aplausos a lo largo de la ceremonia que duró una hora y 58 minutos, monseñor Patrón Wong externó una nueva invitación.

“En Xalapa tienen su casa y siempre serán bienvenidos”, concluyó el arzobispo yucateco.

Banquete para festejar al V Arzobispo de Xalapa

 

Al finalizar la misa, en el amplio jardín central de la Casa de la Iglesia se ofreció una comida para el millar de invitados que consistió en crema de chayote y arroz a la Valenciana, como entradas.

El plato principal, barbacoa de borrego y res, y como postre, pan de naranja y helados que prepararon seis religiosas de la congregación Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús de Xalapa, y seis ayudantes del Seminario Mayor, dirigidas por las madres Esperanza Hernández y Marta Moyado Martínez.

Para beber se sirvió agua de horchata y limón, vinos, y otros licores y café.

El banquete fue amenizado por el grupo musical “Violines de Elías”, bajo la batuta de Oscar Elías Rodríguez.