Semana del Seminario
Juan José Ramayo Ortega: Hay que tomar la fe con seriedad
Me llamo Juan José Ramayo Ortega, tengo 22 años, soy originario de la ciudad de Mérida y pertenezco a la comunidad de la parroquia El Buen Pastor. Actualmente soy seminarista en el primer año (etapa catecumenal) del Seminario Conciliar de Yucatán.
Mi proceso vocacional se inició a los diecisiete años, cuando empecé a tomar con seriedad mi fe y Dios me fue guiando poco a poco por su camino, hasta el punto de cumplir los 21 años e iniciar los círculos vocacionales para entrar al Seminario.
Mi experiencia en el Seminario ha sido muy fructífera, pues aquí me han dado todas las herramientas para poder crecer en el autoconocimiento, aprender a amar mi historia personal y ver el paso de Dios en cada uno de los momentos de mi vida y, en consecuencia, me ha servido principalmente para el discernimiento de mi vocación específica al responder la pregunta: “Jesús, ¿qué quieres de mí?”. He podido notar un gran crecimiento en las cuatro dimensiones sobre las cuales se centra la formación en el Seminario (pastoral, intelectual, humana y espiritual) así como la adquisición de hábitos muy positivos en mi día a día.
Le agradezco a Dios la oportunidad que me dio de haber ingresado, pues considero ha sido una experiencia que me marcará por el resto de mi vida y de ninguna manera me arrepiento de haberme animado a vivirla, pues como me dijeron en su momento: “¿Qué es darle un año de tu vida al Señor para discernir para dónde te está llamando?”. Todos deberíamos preguntarnos una vez en la vida qué es lo que el Señor quiere de nosotros.
*Seminarista de la etapa catecumenal.