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LONDRES (EFE).— El príncipe Enrique, hijo menor del rey Carlos III de Reino Unido, acudió ayer al Tribunal Superior de Londres en seguimiento a su demanda contra la firma editora del tabloide “Daily Mail”, Associated Newspapers (ANL), por supuesta recopilación ilegal de información privada.
La presencia del Duque de Sussex en Londres, que tomó por sorpresa a la gente ya que vive en Los Ángeles tras abandonar la casa real británica en 2020, fue motivada por las denuncias que él y otras celebridades han interpuesto contra la editora.
Entre esos famosos figuran Elton John, Elizabeth Hurley y Sadie Frost.
Sus abogados dicen que los demandantes “se ha dado cuenta de pruebas convincentes y muy preocupantes de que han sido víctimas de horribles actividades delictivas y violaciones graves de la privacidad” por ANL, también editora del dominical “The Mail On Sunday”.
El grupo afirma que los actos ilegales incluyen la contratación de investigadores privados para colocar en secreto dispositivos de escucha en vehículos y casas y la grabación de conversaciones telefónicas privadas.
La editora respondió a las acusaciones como “difamaciones absurdas”.
Está previsto que el proceso judicial se prolongue varios días.
El príncipe, que voló a Inglaterra desde California, se sentó a pocos metros de nutrido grupo de periodistas, siguió atentamente la audiencia y tomó notas de vez en cuando. Su portavoz declaró que quiso estar allí para mostrar su apoyo y que podría ser que asistiera a gran parte de la audiencia preliminar, de cuatro días.
Tras apartarse de la casa real, Enrique criticó a su familia y el supuesto maltrato que recibió su esposa Meghan Markle, en entrevistas concedidas a varios medios de comunicación, entre ellas las programadas para promover su libro de memorias “En la sombra (Spare)”, que salió a la venta en enero pasado.