Umeno Sumiyama y Koume Kodama fueron certificadas como las gemelas vivas más longevas, con 107 años y 330 días de edad
TOKIO, Japón. — Este lunes, la organización de los Récords Mundiales Guinness dio a conocer que otorgó la certificación de las gemelas idénticas vivas de mayor edad a dos hermanas japonesas con 107 años y 330 días de edad.
[caption id="attachment_953446" align="aligncenter" width="1065"]En el marco de la fiesta nacional en Japón del Día del Respeto a los Mayores se dio a conocer el anuncio.
Las hermanas Umeno Sumiyama y Koume Kodama nacieron en la isla de Shodoshima, Japón, el 5 de noviembre de 1913, siendo la tercera y la cuarta de 11 hermanos.
A través de un comunicado, Guinness World Records dijo que, a partir del 1 de septiembre, las hermanas superaron el récord anterior de 107 años y 175 días establecido por las gemelas también japonesas Kin Narita y Gin Kanie.
La longevidad japonesa
Según el Ministerio de Salud y Asistencia Social japonés señaló que, alrededor del 29% de los 125 millones de habitantes de Japón tiene 65 años o más y que unos 86,510 de ellos son centenarios, la mitad de los cuales han cumplido 100 años este año.
Separación en la infancia
Al terminar la escuela primaria, Sumiyama y Kodama fueron separadas, en ese momento Kodama fue enviada a trabajar como trabajadora doméstica a Oita, en la isla de Kyushu. Posteriormente se casó allí, mientras que Sumiyama permaneció en la isla en la que crecieron y tuvo su propia familia.
Juventud difícil
Las hermanas recordaron sus días de juventud más difíciles, al parecer, debido al acoso que sufrían debido a los prejuicios contra los hijos de partos múltiples en Japón.
Tras décadas de distancia, las hermanas lograron reunirse de nuevo al cumplir 70 años, cuando empezaron a participar en peregrinaciones juntas a algunos de los 88 templos budistas de Shikoku y disfrutaron del reencuentro.
El comunicado de Récords Guinness agrega que familiares de las gemelas contaron que las hermanas bromeaban con la idea de sobrevivir a las anteriores poseedoras del récord, conocidas cariñosamente como “Kin-san, Gin-san”, que alcanzaron el estatus de ídolo a finales de los años 90 tanto por su edad como por su humor.
Debido a las medidas contra el coronavirus, los certificados de su nuevo récord se enviaron por correo a las residencias de ancianos en las que ahora viven, y Sumiyama aceptó el suyo con lágrimas de felicidad, según Guinness.