SANTERVÁS DE CAMPOS (EFE).— Aunque solo tiene 65 habitantes censados, las familias de un pequeño pueblo español arroparon ayer a los cerca de 40 jóvenes iberoamericanos que participan llenos de ilusión en la expedición la Vuelta al Mundo, que conmemora el quinto centenario de la primera circunnavegación.
Es Santervás de Campos, en la provincia de Valladolid (región de Castilla y León, centro-norte de España), donde nació Juan Ponce de León (1465), primer gobernador de Puerto Rico y también descubridor de la Florida (en los actuales Estados Unidos), y donde años atrás paraba la clásica Ruta Quetzal, un proyecto de educación e intercambio cultural para jóvenes iberoamericanos encabezado por el periodista español Miguel de la Quadra-Salcedo (1932-2016).
La primera edición de esta Vuelta al Mundo comenzó el jueves pasado en Madrid para recorrer parte de España y Portugal durante 23 días y recordar la hazaña del portugués Fernando de Magallanes, que abrió para España una nueva ruta hacia la Especiería, y el español Juan Sebastián Elcano, que culminó el viaje con la primera circunnavegación (1522).
Los expedicionarios fueron recibidos ayer también de manera calurosa en Santervás de Campos por antiguos ruteros de la Quetzal, integrantes ahora de la asociación Aventura Quetzal.
El encuentro entre generaciones “fue muy emocionante para todos”, dijo María Correa, que realizó la Ruta Quetzal en 2015, mientras que Clara, expedicionaria de la Vuelta al Mundo, aseguró que los mayores son “un ejemplo” para su viaje.
El gran atractivo del pueblo, que llega a los 200 residentes durante esta época de verano, es el museo en honor de su ciudadano más ilustre, Ponce de León.
No obstante, con la llegada de la asociación Aventura Quetzal, el acervo de esta pequeña localidad crecerá con otro museo, que aglutinará los trabajos que los jóvenes interesados presentaban para ser admitidos en la Ruta Quetzal.
Cerca de 40 integrantes de Aventura Quetzal trabajan ahora para crear el “futuro museo de la Ruta Quetzal y Miguel de la Quadra-Salcedo”, que tendrá también objetos personales de su creador.
El alcalde del pueblo, Santiago Baeza, celebra que ambos grupos hayan coincidido: “Para un pueblo de apenas 100 habitantes, que haya habido más de 100 jóvenes de 20 países, significa mucho, la gente del pueblo colabora, siempre gusta que te vengan a ver, que sean jóvenes atrevidos que estén metidos en una aventura”.
Según el director de la Vuelta al Mundo, Jesús Luna, quien trabajó 25 años en la Ruta Quetzal, esta población “es muy importante ya que aquí encontraron una segunda familia porque se volcó el pueblo, nos dan siempre su apoyo y amistad”.