ABUYA, Nigeria. – Maltratados, encadenados de los tobillos, torturados, abusados sexualmente y hambrientos, así encontró la Policía de Nigeria a más de 300 personas, en su mayoría niños, en una presunta escuela de enseñanza del Corán, en Kaduna, informaron las autoridades.
“Recibimos información de que algo sucedía en este centro. Al llegar aquí descubrimos que no se trata de un centro de rehabilitación ni de una escuela islámica”, confirmó a la prensa Ali Janga, jefe de la Policía de Kaduna, tras realizar la liberación de las víctimas.
La mayoría de los niños procedían de Burkina Faso, Mali y otros países africanos.
Las autoridades policíacas dijeron que muchos de los niños llevaban cadenas en los tobillos, habían sido abusados sexualmente y torturados al tiempo que eran obligados a recitar el Corán.
El propietario de la supuesta escuela dijo que la única actividad que ahí se realizaba era la enseñanza del islam, y rechazó cualquier acusación de “tortura, deshumanización y homosexualidad”.
“Estas personas están siendo utilizadas, deshumanizadas. Pueden verlo por ustedes mismos”, continuó el jefe policial Janga, quien añadió que “ningún padre razonable llevaría a sus hijos a un lugar como este”.
Las autoridades arrestaron a ocho personas como sospechosos de los hechos, e intentaban localizar a los padres de familia de los menores.