Miguel Bosé defiende en Mérida el matrimonio igualitario
Ya lo había hecho ayer en su primera intervención en la XVII Cumbre de Premios Nobel de la Paz, y repitió la dosis este día.
Como parte de sus conclusiones en el foro temático “Celebrando la diversidad”, el cantante Miguel Bosé defendió en esta ciudad el matrimonio igualitario.
“Porque tenemos derecho. Esa causa, y todas las buenas causas las podemos defender juntos. Juntos seremos más fuertes, y que no se quede solo en esta tarde, sino todos los días, sin tregua...", expresó.
El artista español tuvo como compañeras de panel a las activistas Bernice Albertine King –hija del mítico defensor de los derechos civiles Martin Luther King—, Rigoberta Menchú Tum y la cantante Joy Huerta.
Contra la discriminación

“Hay que cambiar la escritura para cambiar la lectura. Os pido no delegar a otros la responsabilidad, tener una actitud propia, a veces quizá radical cuando sea necesario y sumar esas actitudes todos los días”, expresó Bosé. “Yo solo no puedo; Rigoberta sola no puede; Joy sola no puede; Bernice sola no puede… Los cuatro juntos podemos un poquito, y entre todos podemos cambiar, superar la discriminación”.
El “streaming” del canal oficial del evento se habría interrumpido unos segundos durante el mensaje del artista español, según reportaron en redes sociales varios usuarios, entre ellos Alejandro Ramírez Orué (Alex Orué), uno de los principales defensores del matrimonio igualitario en Yucatán.
“Curiosamente”, la transmisión del panel sobre el tema de la diversidad en la Cumbre de los @nobelforpeace se cortó. Pero gracias a las redes sociales y a las muchas personas aliadas, el mensaje se difunde, aunque el @GobYucatan no quiera y el @CongresoYucatan se moleste. https://t.co/2ghZ8YXTYa
— Alex Orué (@Alex_Orue) September 20, 2019
También Rigoberta Menchú abogó por la comunidad LGBT+, y dijo que no abordar los temas que le interesan y preocupan es doble moral.
“Un ser humano escondido no es responsable. Estamos aquí porque somos diversos, porque somos seres humanos”, expresó la Nobel de la Paz de 1992.