Los fenómenos meteorológicos que azotaron la península de Yucatán con intensas lluvias en los últimos dos años trajeron volúmenes de captación pluvial sin precedentes así como una elevación pocas veces vista del nivel en el manto freático, lo que dejó inundaciones en determinados puntos de la capital yucateca.

Desarrollos habitacionales del norte de Mérida, centros comerciales con estacionamientos subterráneos, el “paso deprimido” de Prolongación Paseo de Montejo así como el Acuaparque, Parque Ecológico del Poniente y los bancos de materiales cercanos a Plaza Dorada quedaron entre agua, algunos hasta casi dos años.

Hoy día la región enfrenta una de las temporadas más calurosas y de mayor sequía. La falta de lluvia y las altas temperaturas se sumaron, así que las aguas “retrocedieron” para devolver a la superficie lo que estaba entre las aguas.

Ejemplos de este fenómeno se registran en el Acuaparque y el Parque Ecológico del Poniente, lugares cuya infraestructura consistente en embarcaderos, isletas de servicios con baños, vestidores, tienditas, palapa, juegos infantiles, puentes, pasajes, red eléctrica, luminarias y hasta piscinas permanecieron sumergidos prácticamente dos años y no ha sido sino hasta estos últimos meses que han quedado secos dejando a la vista los estragos que las inundaciones.

Daños a las instalaciones 

En el Acuaparque el embarcadero quedó cubierto hasta el techo por las aguas, hoy día ya recuperó su nivel habitual, pero sus instalaciones eléctricas e hidráulicas están dañadas, similar situación presenta otra estructura donde se habilitaban vestidores, baños y una tienda de recuerdos, la cual ya no ha vuelto a abrir por el grave deterioro en paredes y techos.

Se perdieron palapas y juegos infantiles, la zona de piscinas está siendo rehabilitada y aún no ha sido intervenido el tobogán.

Algunos puentes están debilitados, la reja perimetral del cuerpo de agua, misma que desapareció con la inundación, muestra los estragos que la crecida dejó.

Por otro lado, el Parque Ecológico del Poniente también resurgió al retroceder las aguas por la sequía. Aquí varios árboles están muertos o derribados, sin embargo, aún conserva mucho de sus características naturales, especialmente una gran diversidad de fauna, destacándose patos, garzas, tortugas, reptiles y aves canoras.

Algunas lámpara y luminarias presentan en sus postes las huellas del nivel que el agua alcanzó por varios meses. El lugar está limpio, no hay basura ni desperdicios regados y aunque se ve solitario, esporádicamente algunas personas lo recorren para disfrutar de la tranquilidad que prodiga.

Desaparece el ”Malecón de Pensiones”

Lo que fue llamado el “Malecón de Pensiones”, el ex banco de materiales de una calera durante la temporada de lluvias se convirtió en un “lago” al cual llegaban a disfrutar las familias de Mérida y a habitarlo diversas especies de aves.

Desde mediados del año pasado comenzó el retroceso de las aguas y en los últimos meses el proceso se aceleró hasta que ahora quedó completamente seco. Las aves que lo habitaban se fueron.

Nadie puede asegurar que estos espacios no volverán a ser reclamados por las crecidas de agua, todo dependerá de la intensidad de la temporada de lluvias, por lo pronto la comunidad tiene la oportunidad de disfrutar de ellos de nuevo.

Emanuel Rincón Becerra, reportero de la Agencia Informativa Megamedia (AIM). Es licenciado en Ciencias de la Comunicación con 32 años de trayectoria en periodismo; ingresó a Grupo Megamedia en 1994....