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VALLADOLID.— A un día de que venza el plazo para el reemplacamiento de vehículos, ayer se formaron largas filas de tramitadores en el Centro Integral de Seguridad Pública (CISP) e, incluso, de gente que llegó de otros municipios a las 4 de la mañana y que a las 10 a.m. seguía esperando su turno.

“Había mucha gente en el interior de la sala de espera y muchos más afuera esperando que les toque el turno. La fila avanzaba muy lento, pero ahí tuvimos que esperar hasta que después del mediodía fueron entrando uno por uno los propietarios”, dijo un vecino que acudió a hacer su trámite.

El plazo para tramitar las placas vence mañana sábado y la SSP advirtió que a partir del 1 de enero se comenzará a detener los vehículos que circulen con matrícula no vigente o sin placas.

Los incumplidos se harían acreedores a multas que oscilarán entre $900 y $1,200. Incluso se informó que los autos sin placas nuevas serían llevados al corralón.

Ante tal situación, el edificio del CISP se abarrotó ayer y mucha gente pasó horas bajo los rayos solares esperando ser atendida.

Los que hicieron su “agosto” fueron los “coyotes”, que cobraron por cada trámite $300 en promedio.

El propietario de automóvil, quien no quiso decir su nombre, indicó que llegó a las 4 de la mañana desde El Cuyo y que a las 10 a.m. no le había tocado su turno. Incluso fue apoyado por dos amigos, quienes hacían fila mientras él descansaba por ratos, a fin de no perder el espacio que le corresponde.

Se averiguó que mañana sábado, un poco después del mediodía termina el plazo para el trámite. Por ese motivo, ayer había desesperación en la gente porque no podía hacerlo por la lentitud del proceso de atención.

Algunos presentes dijeron que difícilmente lograrían ayer obtener sus placas, así que quizá pernoctarían para ser hoy de los primero en cumplir con el trámite.— Juan Antonio Osorio Osorno