El ascenso de Morena en Yucatán se debe a la caída del PRI en muchas zonas donde antes predominaba este partido, afirma el exgobernador Rolando Zapata Bello.
En la tercera parte de la entrevista con el Diario, reconoce que numerosos priistas de esos lugares votan ahora por el partido de Andrés Manuel López Obrador y, además, altos exfuncionarios de gobiernos priistas y dirigentes de ese partido están ahora en Morena.
Sin embargo, niega que se trate de un desplome del PRI, ya que conserva su estructura territorial prácticamente en todos los municipios del Estado.
Zapata Bello es candidato del PRI al Senado y seguramente lo será también por la coalición Fuerza y Corazón por México, integrada por PAN-PRI-PRD.
En la entrevista explica que la caída de su partido en Yucatán “tiene que ver con el incremento de la votación de Morena, es algo hasta matemático”.
Morena “descompensó” al PRI en Mérida
“En 2018, por ejemplo, el candidato priista a la gubernatura, Mauricio Sahuí, en el interior del Estado, sumando los 105 municipios, sacó una ventaja de más de 50,000 votos sobre el hoy gobernador Mauricio Vila, pero en Mérida éste obtuvo una ventaja de 80,000 sufragios y a la hora de compensar, pues obtuvo una victoria por 30,000 votos.
Ese mismo año, añade, en Mérida, la izquierda, con Morena y el arrastre de su candidato López Obrador, obtuvo alrededor de 120,000 sufragios, cuando antes sacaba veinte o treinta mil votos.
Al analizar esos resultados, descubrimos que la mayoría de esos votos se dio en zonas eminentemente priistas, lo que descompensó al partido.
Luego vino la elección estatal de 2021, donde el PAN sacó 34% de la votación, el PRI, 26%, y Morena, 24%. Una clara división de tres, que es el antecedente de los comicios de este año.
¿Hay mensaje de desmoronamiento del PRI?
Pregunta (P): Al ver estos datos y también la continua salida de conocidos priistas a las filas de Morena, ¿no deja a los militantes un mensaje de desmoronamiento del partido?
Respuesta (R): Cada priista tiene su óptica. Algunos se van por intereses personales, pero la mayoría de los buenos priistas, y lo digo enfáticamente, nos quedamos donde siempre hemos estado, sin dudas, ni titubeos.
P: ¿Esta caída del PRI no se debe igualmente a que los dirigentes del propio partido abandonaron su estructura territorial, los comités vecinales, sobretodo en Mérida?
R: Definitivamente. Estas estructuras no son lo mismo ahora, pero lo importante es que su presencia se mantiene en todo el Estado. Hace unos meses lanzamos el programa “Identidad priista” en Mérida para buscar e identificar a los militantes y éstos salieron y están dispuestos a participar.
Posible recuperación de priistas que votan por Morena
P: ¿Hay modo de recuperar a los priistas que votan por Morena?
R: Sí la hay. Muchos de esos militantes son líderes en sus colonias, les gusta participar y ayudar y para eso necesitan capacidad de gestión.
P: La tenían mientras los gobiernos eran del PRI, ¿pero ahora?
R: Es cierto, ya no la tienen, pero la alianza con PAN y PRD y, sobre todo, una perspectiva clara de triunfo, genera en ellos una mayor disposición. Al priista en la colonia lo mueve el servicio, cómo ayudar a sus vecinos, porque algo esencial en el priista es su convicción: hay quienes somos de hueso colorado y que pase lo que pase no cambiamos nuestra bandera.
P: Hubo algunos que también decían que eran de hueso colorado, como varios expresidentes del PRI – Jorge Carlos Ramírez Marín, Luis Hevia Jiménez o Francisco Torres Rivas- que hoy están en la campaña Joaquín Díaz Mena, junto con otros expriistas destacados.
R: Están en su derecho de tomar esa decisión.
P: Sin embargo, hay muchos exfuncionarios de su gobierno y hasta antiguos correligionarios suyos que también se han ido a Morena, como el exmagistrado Marco Celis Quintal. ¿Es verdad que él ya no está en el PRI?
Expriistas, ahora adversarios políticos
R: He escuchado esa versión, pero yo no lo he visto y no es algo que pudiera saber realmente. De lo que pasa en el partido de enfrente solo sé lo que se publica o por los que dan la cara…
P: ¿Conserva la amistad con sus antiguos compañeros o hay rompimiento?
R: Yo separo el plano personal. La amistad, por supuesto que existe, pero en el plano político cada quien está por su lado. Quien decide irse a Morena, y en eso soy muy enfático, se convierte automáticamente en mi adversario político y punto. Esta es la realidad.
P: La salida de Ramírez Marín del PRI, ¿afectará al partido en esta campaña?
R: Cada priista que sale, pues se lleva algo, por lo menos su persona, pero no creo que la salida de un militante afecte de manera determinante al PRI. Cualquier político tiene afectos y desafectos y así como hay priistas que se van, hay otros priistas e incluso ciudadanos que a lo mejor no veían bien al que se fue y que ahora deciden acercarse al partido. Es el efecto balanza: unos se van y otros llegan.
P: ¿Aportan algo importante a Morena los exdirigentes y exfuncionarios de gobiernos priistas que se van allí?
R: Los conocimientos adquiridos en el gobierno o desde el PRI, por eso los buscan. Empero, mucha más gente que se queda en el partido tiene esas mismas capacidades.