El cubano Lázaro Alonso, de los Leones, durante un turno al bate, anoche ante los Pericos de Puebla
El cubano Lázaro Alonso, de los Leones, durante un turno al bate, anoche ante los Pericos de Puebla

Lo primero a decir sobre el partido de anoche es que no se recuerda cuándo fue la última vez que los Leones jugaron de locales con tan pobre asistencia.

Lo segundo, es que los selváticos se soltaron la melena, tras verse apagados la noche previa, y derrotaron 8-2 a los Pericos de Puebla para empatar la serie, ante menos de 2 mil personas, en el Estadio “Víctor Cervera Pacheco” de Kanasín.

Por las razones que sean (la distancia, los precios o la tristemente mala fama que tiene Kanasín), la otrora llamada mejor afición de la pelota mexicana simplemente se alejó del firmamento profesional, al menos en estos momentos. El boxscore oficial publicó que 1,994 personas entraron al partido.

Fue de tristeza ver tantos asientos vacíos. ¿Cambiará el semblante en la serie de fin de semana ante los Diablos Rojos?

El espectáculo que se está viendo está a la altura de lo que se había ofrecido cuando las fieras tenían su sede en el Parque Kukulcán. Como ayer, cuando los melenudos contaron con un pitcheo dominador, pues les batearon solamente tres imparables a Elián Leyva y a cuatro relevistas, y ellos, con 10 hits, se las ingeniaron para hacer daño al pitcheo de los Pericos, que la noche previa los atornillaron de verdad.

Las reducidas medidas del “Panucho Park” podrían hacer pensar que las pelotas se irían con facilidad. Pero nada. El pitcheo se está imponiendo.

Ayer la sacó del parque Fabricio Macías para abrir el score en el primer episodio, y Rubén Tejada lo hizo en la sexta, estrellándola en la pantalla gigante, pero otros batazos que salen con etiqueta de jonrones, se quedan en la franja de advertencia. Y también vale la pena decir que Kanasín ya tiene su “Monstruo Verde”, como en el Fenway Park de Boston, pues la zona conocida como “ojo del bateador”, ahora es parte de la barda, con sus líneas amarillas delimitando. Si la pelota se estrella y regresa al terreno, es bola en juego.

Pero volviendo al diamante, los Leones anotaron de poquito en poquito. Una en la primera, otra en la tercera, dos en la cuarta, otra en la quinta, un par en la sexta y la última en la séptima.

Los Leones anunciaron ayer que perderán, por lo menos por 10 días, a Yadir Drake, quien sufre un desgarre en la rodilla izquierda. Eso indica que jugarán seguido Lázaro Alonso y Macías. Lázaro, defendiendo la inicial, se fue con dos hits anoche, igual que Tomo Otosaka y Tejada. Macías fue el patrullero derecho.

Leyva está llevando una temporada muy interesante. Se convirtió en el primer melenudo con cuatro victorias en la campaña y redujo su efectividad a 1.29. El antillano es uno de tres melenudos que van por debajo de 2.00 en este primer mes de temporada (Yoanner Negrín tiene 1.23 y César Valdez 1.74).

Elián (4-0) toleró dos carreras (una sucia), con dos hits, una base y cuatro ponches. Aneuris Romero se encargó de la sexta, John Romero de la séptima, Williams Ramírez de la octava y Pedro Payano de la novena. Entre todos solo permitieron tres hits y sirvieron nueve chocolates.

La serie ante los Pericos se cierra hoy con un duelo que enfrentará a Randall Delgado, contra Jesús Miguel Vargas. ¿Irá más gente al partido?— Gaspar Silveira M.

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