Los Leones de Yucatán jugaron el jueves en Durango como si de dos partidos distintos se tratara.
La primera parte del tercer choque de la serie vio a los melenudos en un lecho de rosas. Llegaron a la quinta entrada con ventaja de 8-1.
Pero su pitcheo, en general un dolor de cabeza esta temporada, flaqueó y terminó desplomándose. Entre la quinta y la sexta, el club Caliente anotó ocho carreras para borrar lo que parecía una ventaja grande para vencer 9-8 a Yucatán, arrebatándoles la serie en el Estadio “Francisco Villa”.

También tuvo mucho que ver una espectacular atrapada de Ricky Álvarez en el noveno rollo, que al menos evitó la carrera del empate.
El final estuvo cardíaco. Con Yucatán abajo, Henry Ramos se embasó por error del segunda base y, tras un aut, Yangervis Solarte sacó un batazo grande por el prado derecho, que Álvarez, el famoso “Wolverine”, atrapó pegando un salto junto a la barda para el primer tercio fuera.
Art Charles entregó el segundo out con elevado al campo corto, pero todavía hubo más, pues Aledmys Díaz siguió con hit al central, que dejó hombres en las esquinas.
El piloto Oswaldo Morejón le quitó el bate a su receptor Webster Rivas y mandó a la caja de emergente a Yadir Drake, el más consistente de los artilleros leones este año. El “Black Panther” peleó el turno, pero terminó sacando un rodado a segunda para finalizar el encuentro.

Lo vivido por los melenudos fue algo que les ha ocurrido varias veces este año: el pitcheo no aguanta el trote y los bateadores dejan de hacer contacto. Unos se caen, otros se bloquean.
Juego de los Leones de Yucatán termina en “paliza”
Yucatán anotó tres carreras en el acto inicial y se puso 7-1 en la tercera con racimo de cuatro. Una más en la cuarta hizo pensar que el partido terminaría en paliza.
Pero el pitcheo de Durango cambió el chip y los relevistas, de la quinta a la novena, ataron en dos hits a las fieras. Literal, las enjaularon.
El abridor melenudo, Jimmy Endersby, llegó a la quinta con ventaja cómoda, pero no completó el mínimo. Con el primer relevo, Jonathan Vargas, la ventaja se mantuvo.
Pero en la sexta, a Jorge Torres le hicieron tres sin poder sacar un solo aut. Entró Joe Corbett y toleró tres anotaciones. Cuando por fin retiró la sexta, Durango le había dado la vuelta al pizarrón. El desplome fue otra vez monumental.
Los Leones llegaron a Durango luego de ganar su serie en casa ante Oaxaca, tratando de ponerse en .500, pero no pudieron hacerlo. El penúltimo sitio de la Zona Sur, con un deplorable cuerpo de pitcheo, le pegó una humillante zancadilla a los yucatecos, que ahora tienen marca de 23-25, casi la misma que Caliente (22-26).

La gira de los Leones se va ahora a Zapopan, donde les esperan los Charros de Jalisco para una serie de fin de semana que igual luce complicada, con los reyes del robo de base enrachados.
