Juan Calero llegó al Diario y rápido se llenó de emociones. Del Archivo pudo ver imágenes que son tesoro para él y los suyos: Miguel Calero, su padre, como estrella del Pachuca y figura reconocida a nivel mundial.
“¿Sabe? Eso es lo más bonito de todo esto: que a donde vaya, salen los recuerdos de mi padre, de su legado. Hoy no está físicamente, pero su recuerdo perdura”, comenta Juan José, que es hoy en día el goleador del momento en la Liga de Expansión.
Delantero estelar de los Venados FC, Juan José Calero Sierra (5 de noviembre de 1998, Valle del Cauca, Colombia), está escribiendo su propia historia. Lo hace con goles y ahora, en el Apertura 2025, tiene una decena de tantos en ocho partidos, marcando en una media de un tanto cada 63.9 minutos, una cifra que abruma por su consistencia. Impresionante.
Pero, por dentro, aunque él tiene los reflectores encima por su voracidad ante el marco, se considera parte de un equipo en el que, afirma, “todos son valiosos”.
Y allá entra mucho lo que su padre le inculcó antes de fallecer: “juega y disfruta”. Y entre eso, “aporta todo lo que puedas en la cancha, trabaja para el equipo”.
Ciertamente al delantero que marca goles es al que todos voltean a ver, “pero yo no sería nada sin el equipo. He anotado algunos en que, se ve, mis compañeros me dejan hacer los goles a mí. Al portero, la mayoría de las veces, se le juzga fácil: un error suyo y todos lo comentan. El delantero tiene una y la falla, pero tiene otras y otras. Así es el fútbol”.
Valora, no podría ser de otra forma, la trayectoria que tuvo su señor padre en el balompié, especialmente porque llegó a México siendo nadie “y aquí se hizo un lugar, trabajó fuerte, se ganó su sitio. Y hoy en día todo mundo lo recuerda. Y mira, se retiró, y decidió que nos quedáramos a vivir en México. Luego se murió y mi madre también decide que nos quedemos. Queremos mucho a México. Estamos felices por lo que nos ha dado”.
Él, desde luego, lo está viviendo. “El fútbol me ha permitido crecer, desarrollarme, soñar. Y hacer este trabajo es bonito, pero si quieres crecer, tienes que esforzarte”.
¿Por qué no fue portero, como su padre?
“Siempre nos decía que jugáramos, nos inculcó fútbol, no que fuéramos para una posición, como la de portero. Claro, en los inicios, pues tú ves a tu padre y quieres ser como él. Me compraba mis guantes, mis uniformes de portero, lo disfrutaba, era feliz. Pero nunca me dijo: ‘Tienes que ser portero’. Es más, nos decía: ‘Si no quieren fútbol, no jueguen fútbol, pero que lo que vayan a ser, sean felices’. Alguna vez jugamos básquetbol, igual pensé en estudiar periodismo… Pero me decidí seguir en el fútbol y aquí estamos, por gusto, por vocación, y felicidad”.
Admiró a su padre y a todos los porteros porque, señala, “es la posición más difícil, la más exigente. Por eso cuando hablamos de que soy líder de goleo, volteo a ver a nuestros porteros. Ahora he tratado de tener una buena amistad con los de Venados”.
De hecho, el sábado Juan Calero marcó un triplete para ayudar a una remontada grande de los Venados ante los Mineros de Zacatecas, pero una gran parada del arquero Arturo Delgado en la última jugada evitó lo que pudo ser un empate 4-4 que hubiera sido triste.
“Eso es lo que digo”, insiste. “Al portero no lo ven. Si falla una, lo critican. El delantero falla y falla, a veces pasa partidos sin anotar y no lo critican tanto desde la grada como al portero”.
Y, desde el comentario de los fallos de los delanteros, la plática se fue a otros extremos. Puso de ejemplo a Santiago Giménez, actual delantero del Milán AC en la Liga de Italia. “Es el mejor delantero que tenemos en esa posición en México. Pero a veces solamente mencionan cuando no anota. Viendo los partidos te topas con que hace muchas funciones, que van más allá de las de hacer goles. Y otra cosa: está jugando con el Milán, en una de las mejores ligas del mundo. Para estar allá, hay que tener algo especial. Y no, no solamente son goles”.
Tocamos el tema de Guillermo Ochoa, quien sigue extendiendo su carrera y ahora defiende el marco del AEL Limassol y en su partido de estreno a su equipo le golearon 5-0. “Él tiene una trayectoria grande y tiene derecho de decidir dónde y con quién jugar, de mantener su ilusión por estar en el Mundial otra vez. ¿Quiénes somos para negarle ese sueño? Creo que Memo podría ser un referente importante en el vestidor, a lo mejor no de titular, pero sí tenerlo en el equipo mexicano, por su experiencia. Además, el Mundial se va a jugar en México. Eso es algo grandioso para todos”.
Juan Calero quiere dejar su huella y con los Venados lo está haciendo. “Me siento muy feliz con el equipo, en la ciudad. Creo que poco a poco vamos a ir para adelante. Es cierto que comenzamos lento, pero allá vamos”.
Los Venados ocupan el lugar 12 de la tabla, con ocho puntos. “No es lo que planeamos, no es lo que queremos, pero se ha hablado bien del proyecto, estamos bien con el ‘Profe’ (Nacho Castro, el entrenador). Pasa que hemos tenido partidos de poca fortuna, pero estamos metiendo goles y eso es importante. Ante Cancún se pudo sacar algo mejor, era el líder; contra Mineros tuvimos buen primer tiempo y remontamos dos veces para ganar. Este partido que viene será clave: vamos a pelear para sacar la victoria ante Correcaminos y, si ves, estamos a tres puntos de meternos hasta el quinto lugar”. Las tablas dicen eso: los Venados, en el lugar 12, con ocho, podrían meterse hasta la quinta plaza. Hay cinco equipos con once puntos, del quinto al décimo sitio.
¿Es posible la remontada para los Venados?
“Estamos yendo para arriba. Y si seguimos así, podemos llegar más lejos”.— Gaspar Silveira Malaver