Don Armando Fuentes Aguirre es el personaje que al referirse a Saltillo en sus escritos, los cuales el Diario de Yucatán, ha publicado durante décadas, ha logrado que nosotros los yucatecos conozcamos a personas y sitios de su tierra que difícilmente podemos conocer al estar la capital de Coahuila, bastante lejos de nuestra Mérida.
Por razones sentimentales, en los últimos tres años he viajado a Saltillo, más o menos cada cinco o seis semanas, tomando el vuelo de Mérida a Monterrey y de ahí, hora y cuarto a Saltillo por una magnifica autopista.
Al llegar por carretera a la división entre los estados de Nuevo León y Coahuila, mi pensamiento vuela y me digo a mí mismo: “He llegado a la tierra de Catón”.
Tanto a los habitantes de Saltillo como a los de Torreón siempre les he manifestado mi gran admiración por Catón y su columna “De política y cosas peores”, la cual leo hace ya varias décadas.
Luli Fuentes de la Peña, hija de Catón, es amiga de Ileana, mi pareja sentimental, y a través de ella, se gestionó una visita domiciliaria a la privada donde habita don Armando.
En febrero de 2022 fui recibido en la biblioteca de Catón, en una visita concertada de 15 minutos. No omito manifestarles que me quedé una hora con 15 minutos. No puedo describirles a ustedes la emoción que sentí de estar con la persona que nos ha hecho reír y además nos ha dejado profundas reflexiones de la vida política de México y sus mensajes hacen mella en miles mexicanos, como mucho de lo mencionado en su último libro “México en mí”.
Hablamos de béisbol, su pasión; de los Saraperos de Saltillo, los Leones de Yucatán y otras muchas cosas. Le pregunté en cuántos diarios del país se publicaban sus artículos y me dijo que con la pandemia habían disminuido de 143 periódicos diarios a solo 106 al día, y que él escribía los 365 días del año.
Ileana interrumpió mi plática con don Armando por haberse excedido, por mucho, el tiempo acordado. Salí de la privada donde él vive en Saltillo con la emoción a flor de piel, de haber platicado en vivo y a todo color con mi admirado escritor y a quien anhelo leer todos los días en el Diario de Yucatán.
El año pasado conseguimos una cita para ir, en el centro histórico de Saltillo, a la casa donde nació Armando Fuentes Aguirre, en General Cepeda Sur, número 443. La casa además de ser un museo es la sede de Radio Concierto, que transmite música clásica y es subsidiada por Catón.
La señora Mayda López fue la encargada de pasearnos por toda la casa, que era de don Mariano Fuentes Flores, papá de don Armando. El domicilio está lleno de libros, fotografías y diversas y múltiples placas de Catón.
En ese recinto se respira la enorme imaginación del saltillense y su inagotable ingenio, por hacernos reír tantas décadas.
Don Armando Fuentes Aguirre sí fue profeta en su tierra. Los saltillenses, sobre todo, admiran y respetan su obra y el cabildo de Saltillo sesiona muchas veces en el comedor de la casa museo de Catón.
A mí me da una enorme satisfacción que mi periódico preferido, el Diario, publique sus artículos y le dedique tanto espacio en sus visitas anuales a la Filey.
¡Honor a quien honor merece y ojalá y tengamos Catón para rato!— Mérida, Yucatán.
Empresario y promotor deportivo