LONDRES (AP).— Durante la pandemia, el roquero Alice Cooper reemplazó las giras por el baile de tap.
El cantante de 73 años pasó de estar de gira con Queen y tocar para multitudes de 95,000 personas a una audiencia de cero. Admite que la transición fue difícil.
“Fue como salir de una droga, porque la adrenalina es tu droga en el escenario. Quiero decir, todo el mundo está sobrio… Pero extrañas esa adrenalina, ese tête à tête”, recuerda, hablando desde Charlotte, Carolina del Norte.
No le gusta lo virtual
Cooper no es aficionado a Zoom y no se dedicó a ofrecer presentaciones en línea durante el encierro. “Todavía es soso y no hay público, así que no trates de fingir”.
En su lugar pasó tiempo libre con su familia en Phoenix desarrollando una nueva e improbable habilidad: el tap. La familia ensayaba el baile en su patio posterior y, aunque ahora es capaz de bailar con zapatos suaves, Cooper insiste en que sus nuevos pasos no llegarán a su espectáculo en el escenario.
De vuelta en el ruedo, Cooper admite que se sintió “embelesado de ir al ensayo” y agrega que se siente “más en casa en el escenario que fuera del escenario”.
Tiene varios conciertos previstos hasta noviembre y predice que estará de gira en gran parte de 2022. Uno de los elementos clave de su show en vivo son sus serpientes, que, indica, tienen una naturaleza impredecible.
“Lo curioso de las boas constrictoras es que tienen una mente propia en el escenario. Simplemente la dejo ir adonde sea que tenga que ir y tengo que improvisar según dónde está. Cada noche es diferente”, señala.
Deja sus serpientes
Aparte de cualquier improvisación basada en serpientes, Cooper afirma que cada vez es más difícil viajar con ellas, pues ahora necesitan pasaportes en vez de permisos.
¿Podría declarar a su serpiente como un animal de apoyo emocional? “Creo que la única diferencia sería que mi serpiente podría comerse al animal de apoyo emocional de otra persona”, dice riendo.
Además de recuperar el tiempo perdido de su gira, el nuevo proyecto de Alice Cooper es la producción de audio original “Who I Really Am: Diary of a Vampire”.
El diario es narrado por Cooper, quien comparte anécdotas de su vida en la gira, junto con grabaciones acústicas de “I’m Eighteen”, “School’s Out” y “Poison”, producidas por su antiguo colaborador Bob Ezrin.
Cooper admite que fue “realmente divertido” hacer versiones simplificadas de sus canciones, con solo una guitarra o un piano.
La producción de audio original de Alice Cooper dura poco más de dos horas. Con una carrera que abarca más de medio siglo, el cantante tiene muchas más historias bajo la manga. “Tengo que esperar a que mueran unas ocho personas más antes de escribir ese libro”, expresa sonriendo.
