Se midió con Laurence Olivier en “Cumbres borrascosas” y con Marlon Brando en “Desirée”. Estuvo postulada al Óscar a la mejor actriz por su papel en “El ángel de las tinieblas”. Vivió en la antigua Roma cuando, como Mesalina, actuó en “Yo, Claudio” y fue mujer del siglo XIX cuando, en la piel de George Sand, enamoró a Chopin. La última cinta de su trayectoria la filmó en Yucatán.

Merle Oberon, una de las figuras de la época dorada del cine hollywoodense, rodó en escenarios de la entidad “Intervalo”, una historia de amor con final trágico, tan trágico como puede ser arrojarse al cenote sagrado de Chichén Itzá.

La cinta comenzó a grabarse el 18 de febrero de 1972 en esa zona arqueológica y finalizó el 8 de abril en Muna. Se estrenó al año siguiente.

Bajo la dirección de Daniel Mann, el responsable de “Sin rastro del pasado (Come Back, Little Sheba)”, “La rosa tatuada”, “La casa de té de la luna de agosto” y “Los Vengadores”, fue estelarizada también por Robert Wolders, Claudio Brook, Charles Bateman y Gloria Mestre. Gabriel Figueroa se hizo cargo de la fotografía, y Rubén Fuentes y Armando Manzanero, de la música.

“Intervalo” es una de las producciones fílmicas con actores de Hollywood que han elegido sitios prehispánicos de la Península para situar sus historias. En algunas, los edificios mayas sirven solo de telón de fondo; en otras juegan un papel destacado en la trama.

A continuación, un repaso a algunos de esos filmes:

Intervalo (Interval): A finales de enero de 1972, Daniel Mann y los productores Henry Spitz y Alfonso Sánchez Tello se reunieron en Mérida con el gobernador Carlos Loret de Mola Mediz para ofrecerle detalles del rodaje de la cinta, de 84 minutos y hablada en inglés.

El día 18, el pizarrazo inicial en Chichén Itzá lo dio el director de Turismo, Augusto Jordán Castellanos, quien recorrió hoteles y restaurantes cercanos a la zona arqueológica y de Valladolid para solicitar a sus administradores que “atiendan con espíritu de cooperación” a los visitantes, según la publicación del Diario. El funcionario aseguró que la filmación estaba dando empleo a 200 yucatecos.

La producción llegó a Progreso el 4 de abril, donde grabó escenas a la entrada del mercado de pescadores, en el que participaron como extras numerosas vendedoras del sitio, que “con el traje regional simularon expender flores, frutas y mariscos en los distintos puestos instalados para el caso”, relató este periódico.

“La escena principal se filmó en el muelle, adonde llega Merle Oberon —Serena en la película—, quien, después de observar la captura de los peces, toma uno, lo devuelve al mar y, finalmente, se dirige al mercado, donde conversa con las vendedoras, come pescado frito y compra varios objetos”.

El rodaje concluyó el 8 de abril en Muna, donde se grabaron escenas en paisajes naturales. Además hubo locaciones en Izamal, Pisté, Valladolid y Mérida.

Para marcar el cierre de las grabaciones, Merle Oberon ofreció al personal técnico y artístico de la cinta un cóctel en la casa de la colonia México que le sirvió de residencia en esta ciudad.

No fue una producción tan memorable como otras que protagonizó Merle Oberon, pero sí dejó en la actriz una huella personal, pues en ella conoció a Wolders, con quien se casó en 1975.

El poder y la pasión (Against All Odds): Con escenas en Tulum y Chichén Itzá (al igual que en Cozumel), la película de 1984 estelarizada por Jeff Bridges, Rachel Ward y James Woods fue un gran éxito… musical, pues el tema principal, homónimo de la cinta, le mereció a su compositor y cantante Phil Collins un disco de oro por un millón de copias vendidas y el Grammy a la mejor interpretación masculina de pop en 1985, al igual que postulaciones como mejor canción original al Óscar y el Globo de Oro.

Asimismo, la balada “Against All Odds” permaneció durante tres semanas en el número 1 de la lista Billboard Hot 100 en la primavera de 1984.

En la historia, dirigida por Taylor Hackford, Jeff Bridges es Terry Brogan, un exjugador de fútbol americano al que el propietario de un club nocturno contrata para dar con su novia fugitiva, Jessie, en México. Cuando ambos se encuentran, se enamoran y Terry tiene que buscar la manera de zafarse de la encomienda.

Planeta Terror (Planet Terror): Robert Rodríguez (“El mariachi”, “Del crepúsculo al amanecer”, “La ciudad del pecado”, “Mini espías”) eligió los monumentos prehispánicos de Tulum para rematar la historia de “Planeta Terror”, estrenada en 2007 con las actuaciones de Rose McGowan y Freddy Rodríguez, quienes lideran la resistencia contra el ataque de personas afectadas por un arma biológica.

La zona arqueológica maya a la orilla del mar sirve de refugio a los sobrevivientes del conflicto.

En su momento, como reportó el Diario, la Secretaría de Turismo quintanarroense elogió que se filmaran escenas en la entidad, pues le habían dejado una derrama de 250,000 dólares.

Reyes del Sol (Kings of the Sun): Antes de que la apropiación cultural, la falta de rigor histórico y los estereotipos raciales fueran un problema para Hollywood, el director J. Lee Thompson realizó la cinta de 1963 con Yul Brynner (“Los siete magníficos”, “El rey y yo”) y George Chakiris (Bernardo en “Amor sin barreras”).

La historia, para la que se rodaron escenas en Chichén Itzá, trata de la colaboración entre la tribu nativa estadounidense del jefe Águila Negra y la maya de Balam para vencer al usurpador del poder que le corresponde a este último. Además de Yucatán, el equipo de producción filmó en Mazatlán y Ciudad de México.

Song to Song: Bajo la dirección de Terrence Malick, la producción trajo en 2012 al Estado a estrellas de Hollywood —Ryan Gosling, Michael Fassbender y Rooney Mara— que rodaron en varios puntos de la entidad, entre ellos Izamal y su pirámide Kinich Kakmó.

La cinta fue lanzada en 2017. Sigue a dos parejas que se unen y separan mientras viven experiencias en Texas y México. También forman parte del elenco Natalie Portman, Cate Blanchett, Holly Hunter y Val Kilmer.— Valentina Boeta Madera

 

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