A la luz de las linternas y ante un foro lleno, anteanoche la Universidad de las Artes de Yucatán (UNAY) presentó las primeras producciones de ópera de su historia, en la Caja Negra.
“La serva padrona”, de G.B. Pergolesi, y “La Canterina”, de Haydn, ambas de una hora de duración, fue interpretadas por estudiantes de la institución y acompañadas por la Orquesta de la UNAY, bajo la dirección del maestro Alejandro Basulto.
La velada dio inicio minutos después de las 7 con “La serva padrona”, que presentó la historia de Uberto y su sirvienta Serpina, trama que se desarrolla en la sala de la casa del hombre.
La mujer se enamora y casa con Uberto, quien está enfermo. En principio Serpina se rehusaba a corresponderle, pero al final lo hace y se vuelve dueña de la propiedad, lo que la lleva a adoptar actitudes soberbias.
La producción, con dirección de escena de Alejandra Argoytia y vocal de Conchita Casals, es un retrato del rico siendo pequeño y del pobre empoderándose.
Después del intermedio se presentó “La Canterina”, con dirección de escena de María Eugenia Guerrero y vocal de Arlette Sierra.
Esta obra servía de intermedio entre dos óperas más largas.
La historia se centra en personajes vividores que buscan la manera de existir a costa de los demás.
La audiencia conoció a Gasparina, una cantante que tiene como benefactor a un maestro de canto y varios enamorados. María Eugenia Guerrero explicó que la obra expone la venganza de las personas ofendidas.
Tanto alumnos como profesores involucrados en ambas producciones se dijeron muy emocionados por participar en las primeras óperas de la UNAY.
Anoche volvieron a representarlas en el mismo recinto.— Megamedia