Mateo Peraza Villamil, Carlos Martín Briceño y Mónica Lavín durante la presentación del libro del segundo, en la pasada edición de la Filey
Mateo Peraza Villamil, Carlos Martín Briceño y Mónica Lavín durante la presentación del libro del segundo, en la pasada edición de la Filey

Cuando era niño y su padre tenía un consultorio en Hoctún, Carlos Martín Briceño solía ir a la corrida, comer chocolomo y tomar la sangre de uno de los toros sacrificados en la fiesta brava.

Esa historia es una de las que el escritor rescata de su niñez y plasma en el libro “Cocina yucateca, crónicas de mi infancia y recetas de mi madre”, que presentará pasado mañana, a las 7:30 de la noche, en el Centro Cultural “José Martí”.

“Es un libro muy diferente a lo que he escrito antes y es la historia de treinta platos yucatecos emblemáticos y sazonados con mi visión personal y mi infancia”, dice el autor al Diario.

Muchos de esos relatos o crónicas Martín Briceño ya los había publicado en periódicos de cirulación nacional; otros, habían surgido de su participación en el congreso literario de UC-Mexicanistas que organiza Sara Poot Herrera.

Publicado por Editorial Ficticia, la Secretaría de la Cultura y las Artes de Yucatán (Sedeculta) y La Anita, “el libro es muy cercano a los yucatecos”, subraya el autor, a quien acompañarán en la presentación las escritoras María Teresa Mézquita Méndez y Rosely Quijano León, así como Josué Morelos Echeverría, director del Centro Cultural “José Martí”.

Martín Briceño, quien por lo general escribe cuentos, dice que la idea de escribir sobre comidas surgió después de publicar en el periódico “El Universal” la historia de los huevos motuleños. El relato gustó tanto que los responsables del suplemento literario le pidieron que escribiera más.

“Esto dio pie para darme cuenta de que la historia de nuestra cocina, junto con la visión personal como cronista, resulta una mezcla interesante, tan sabrosa y tan variada y muy seductora para lectores de cualquier parte de la República”.

La escritora Mónica Lavín, quien había leído las crónicas, le sugirió a Carlos hacer un libro y se ofreció a escribirle el prólogo.

Coedición

Enterada del proyecto del libro, la Secretaría de la Cultura y las Artes de Yucatán se interesó en él y propuso a Martín Briceño proponerlo a una editorial para llevar al cabo una coedición.

El libro está dividido en “Huevos y antojitos”, “Del mar”, “Del diario”, “Para celebrar”, “Postres” y “Acompañamientos y salsas”.

“Son treinta platos y cada uno tiene una crónica y posteriormente viene la receta. Las recetas son hechas por mi madre, María del Carmen Briceño Bernés, yo le pedí que me hiciera las recetas porque se me hacía que solo las crónicas, sin las recetas, dejarían incompleto el libro, y ha resultado una mezcla interesante”, dice el autor.— IVÁN CANUL EK

De un vistazo

Parte literaria

El nuevo libro de Carlos Martín tiene muchos tintes literarios, pues hace mención de escritores que han probado la comida yucateca, como Jorge Luis Borges, quien, cuando estuvo en el Estado, comió sopa de lima en contra de los deseos de María Kodama, quien decía que Borges era vegetariano.

Analogía

Asimismo, Carlos Martín hace una comparación de la cena de Navidad en Yucatán con la que tiene lugar en la novela “Navidad en las montañas” de El Zarco.

Dónde comprarlo

El libro está a la venta en la Biblioteca Central Estatal “Manuel Cepeda Peraza”, el Centro Cultural “José Martí”, la librería de La Quinta Montes Molina y, próximamente, en Gandhi y Dante.

Algunos platillos

Entre los platos que menciona se encuentran pan de cazón, papadzules, frijol con puerco, alcaparrado (que se come cada vez menos), mucbilpollo, cochinita pibil, pescado a la veracruzana y queso relleno.

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