Parte del Ballet Folclórico Infantil del Estado, en su presentación en la Casa de la Cultura del Mayab por el Día del Niño y de la Danza
Parte del Ballet Folclórico Infantil del Estado, en su presentación en la Casa de la Cultura del Mayab por el Día del Niño y de la Danza

El Ballet Folclórico Infantil del Estado, integrado por niños y adolescentes que mantienen en alto y con mucho orgullo el baile tradicional de la jarana, se presentaron anteanoche en la Casa de la Cultura del Mayab, en doble celebración: por el Día del Niño y el Día Internacional de la Danza.

Participaron en la vaquería 24 niños y adolescentes de entre 7 a 13 años de edad, quienes bailaron “La angaripola”, “Los aires yucatecos”, “La mestiza”, “Mesticita linda”, “La morena de mi pueblo” y “Las mujeres que se pintan”, entre otras alegres jaranas.

Incluso bailaron con botellas la canción “Mi lindo Motul” y el tradicional “Chinito koy koy” con charolas en la cabeza, además de “La fiesta de mi pueblo”, “El torito” y “Guachapeo”.

Nelly Ku, coordinadora artística del ballet infantil, compartió que “es divertido trabajar con ellos, porque aprendo de ellos y ellos de mí, a veces es un poco difícil por las diferencias de edades, pero cada uno pone su empeño por avanzar”.

Dijo que se busca “fomentar las costumbres del estado y preservarlas” y que más que un pasatiempo, la jarana es una disciplina que también enseña valores: “Ganar un sitio en la coreografía es una competencia”.

Depende de todos

A su consideración, el inculcar el gusto por la jarana no sólo depende de los maestros, sino también del interés y gusto de los niños.

“Depende de los papás también, porque el acercarnos a ellos en cierto horario y que ellos vean a otros grupos artísticos aumenta el interés”, compartió Joaquín Guzmán Cárdenas, coordinador del ballet folclórico.

Los integrantes del ballet infantil ensayan todos los martes, jueves y viernes de 5 de la tarde a 7 de la noche.

“Dénse la oportunidad de que los niños sepan de nuestra cultura, sobre todo de la danza, ya que es muy enriquecedor, no sólo es el fomento a una disciplina sino también el amor a nuestras tradiciones”, expresó Joaquín Guzmán.

“Vengan a aprender y conocer, apóyenlos (a los menores), motívenlos, para que esta tradición se no se pierda nunca en el Estado”.— VANESSA ARGÁEZ CASTILLA

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