• Sobre estas líneas, Gerardo Rosado Romero interpreta el Concierto para piano número 23 de Mozart, en la presentación de aniversario de la UNAY, anteanoche en el Palacio de la Música. A la izquierda, el maestro Alejandro Basulto Martínez, yucateco formado en el extranjero, conduce a la Orquesta Sinfónica de la institución académica

De lo más clásico a lo más folclórico, del virtuosismo del piano al estallido de voces hechas canto, pasiones musicales desbordadas en talentos juveniles de gran valía, es la noche en que la Orquesta Sinfónica y el Coro de la Universidad de las Artes de Yucatán, la UNAY, rinden tributo a su alma máter, en el marco de los festejos del vigésimo aniversario de la institución académica, en la Sala de Conciertos del Palacio de la Música.

El de anteanoche se trató de un concierto para celebrar el surgimiento en el año 2004 de la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY), que cambió de denominación para convertirse el año pasado en universidad.

La Orquesta Sinfónica de la UNAY, bajo la dirección del maestro Alejandro Basulto Martínez, y los solistas del coro que dirige Concepción Casals conformaron un programa que permitió el lucimiento del talento de los estudiantes para deleite de los espectadores que llenaron el auditorio.

La sinfónica

La orquesta de la UNAY está integrada por 50 instrumentistas, entre alumnos, egresados y docentes.

La agrupación está enfocada en la formación profesional y la divulgación artística, y ofrece conciertos con repertorios que tienen como objetivo primordial la educación y profesionalización. Incluye obras del canon internacional, así como de compositores nacionales y locales poco difundidos.

El coro está formado por 23 sopranos, 19 contraltos, 23 tenores y 18 bajos.

El concierto de anteayer se abrió con la Obertura en Do mayor de Fanny Hensel-Mendelssohn, cuya ejecución cosechó cálida, prolongada ovación del público. Fue una pieza melodiosa con un caudal de riqueza sonora.

Momento especial de la noche fue la presentación del pianista Gerardo Rosado Romero, quien sin partitura de por medio obsequió al público los movimientos Allegro, Adagio y Allegro Assai del Concierto para piano número 23 K. 488 de Wolfgang Amadeus Mozart.

Tras un breve intermedio, el programa continuó con el primer movimiento, Allegro con brio, de la famosa Sinfonía número 5 Op. 67 de Ludwig van Beethoven, que se distingue por su carácter emocional y su energía.

“Tierra de temporal” de José Pablo Moncayo llevó a los espectadores a un recorrido por las raíces mexicanas y su folclor.

La velada finalizó con “Va, pensiero” y “Brindisi”, de las óperas “Nabucco” y “La traviata”, respectivamente, ambas de Verdi. Fueron interpretadas por la soprano Ana Cecilia Herrera Can y el tenor Andrés Fernando García Ramírez, solistas del coro de la UNAY.— Emanuel Rincón Becerra

Concierto Más

En el Palacio de la Música rindieron tributo a la UNAY en su vigésimo aniversario.

Buena mancuerna

La Orquesta Sinfónica y solistas del coro de la institución académica, que en sus inicios fue la Escuela Superior de Artes de Yucatán, unieron sus talentos artísticos para ofrecer un regalo musical de varias épocas a la casa de estudios.

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