Vicente Ariel López Tejero, Susana Vidal Romero y Gustavo Muñoz Pallás durante la presentación anteanoche de “Una vida de esplendor”, en el auditorio del Centro Cultural Olimpo
Vicente Ariel López Tejero, Susana Vidal Romero y Gustavo Muñoz Pallás durante la presentación anteanoche de “Una vida de esplendor”, en el auditorio del Centro Cultural Olimpo

Una noche llena de nostalgia, anécdotas y remembranzas se vivió en la presentación del libro “Una vida de esplendor. Testimonios de Colonia Yucatán”, del maestro Vicente Ariel López Tejero, que se llevó al cabo anteanoche en el auditorio del Centro Cultural Olimpo.

El evento comenzó con la conducción de la maestra Magda Beatriz Haller Anduze, quien fue profesora de López Tejero en la secundaria. Compartió con su exalumno el orgullo que era para ella y los demás asistentes que hubiese una obra sobre esa comunidad.

La obra fue comentada por amigos del autor.

Aurora Vidal Romero, quien por motivos de salud no pudo asistir, eligió a su hermana Susana para que leyera un escrito lleno de anécdotas y recuerdos, que fue escuchado con emoción por López Tejero.

El locutor Gustavo Muñoz Pallás, “El Xix”, como lo conoce su amigo López Tejero, contó cómo surgieron sus apodos y narró algunas de sus vivencias en la comisaría de Tizimín.

Muñoz Pallás explicó que los testimonios recopilados por el autor exponen las alegrías, las tristezas, las carencias, los amores y los desamores que ocurrieron en Colonia Yucatán en una época en que los entrevistados eran niños o jóvenes.

Fue así como los asistentes se enteraron o recordaron los apodos de los hombres y mujeres de Colonia Yucatán, que en aquellos tiempos contaba con pocos habitantes, que se conocían y apoyaban, se preocupaban de mantener sus espacios limpios y eran ejemplo de comunidad.

Una de las personas mencionadas por Aurora y Gustavo fue “el famoso Pancho López”, de quien se dijo que ningún lugar de México tuvo a un policía como él.

Los agradecimientos formales se iniciaron con el director de Cultura del Ayuntamiento, Irving Berlín Villafaña, y el maestro Augusto Molina Heredia, por las facilidades otorgadas para la presentación.

Entre muchos otros, el autor también agradeció “al maestro Jorge Álvarez Rendón”, quien estuvo al pendiente del proceso del libro, pero quien ahora “nos acompaña desde otro lugar, pues Dios tuvo otros planes para él”.

“Nostalgia, orgullo, agradecimiento, melancolía y satisfacción fue lo que pude apreciar en los emocionados y orgullosos colyuctecos, en las apasionantes charlas con hombres y mujeres que nos legaron un ejemplo y un orgullo de trabajo, constancia y responsabilidad”, dijo al hacer referencia de los testimonios.

Finalmente, López Tejero agradeció a su esposa, sus padres, familiares y amigos por haberlo inspirado y recalcó lo felices que vivieron en Colonia Yucatán.Una ola de aplausos inundó la sala al terminar con su discurso, tras lo cual varias personas del público levantaron la mano para felicitarlo y contar alguna anécdota.

El libro se vendió a las puertas del Olimpo a 250 pesos, no $100 como publicamos por equivocación. Muchas personas hicieron fila para adquirir un ejemplar.— DARINKA RUIZ MORIMOTO

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