Mayo siempre se ha considerado “el mes de la madre” y, por extensión, de María, madre de Dios y madre nuestra. Presentarle flores en este mes “es un poco recitar el rosario”, indica el presbítero Alejandro Álvarez Gallegos.
“Cada cuenta del rosario es como una flor que se le entrega a María. Esta actividad es especialmente para niños y niñas”, añade.
Inculcar la devoción a la Virgen en la infancia hace que desde temprana edad las personas “sientan que la Madre del Cielo está siempre cerca y que la mejor manera de rendirle tributo es rezar el rosario cuando se le presentan flores”.
El padre Álvarez Gallegos, párroco del Sagrado Corazón de Jesús, enfatiza que la presentación “no es nada más pasar y entregar las flores, sino que se enseña a los niños a rezar el rosario”.
“Es una tradición antiquísima”, añade y exhorta a los papás y abuelos a que lleven a los pequeños de la familia a las iglesias para que experimenten el amor a la Virgen desde muy pequeños.
Agrega que en la mayoría de los templos de Yucatán se cumple con esta tradición de mayo, que se promueve a través de los catequistas.
Habitualmente las flores se llevan en canastas y se van colocando —entre cada misterio del rosario— en los orificios de una estructura con la forma de letra M.
En algunas comunidades se tiene la costumbre de utilizar la especie flor de mayo blanca, muy aromática.
El padre Álvarez Gallegos considera que es bonito conservar estas tradiciones porque el amor a la Virgen hace a los católicos sentirse hijos de Dios. “Ayuda a hermanarnos”, asegura.
“Las comunidades están vivas, son dinámicas en torno a la Santísima Virgen y se hacen fuertes”.
Recuerda que las parroquias en las que le ha tocado servir se vive esta devoción porque son comunidades marianas y los catequistas promueven especialmente la actividad, ya que son los alumnos de catecismo a los que se invita a participar.— CLAUDIA SIERRA MEDINA
Tradición Detalles
Todos los niños son bienvenidos a presentar flores aunque no vayan al catecismo.
Acercamiento
“Tener a María en nuestras vidas nos hace acercarnos a Jesús porque ser hijos de María es ser hermanos de Jesús”, dice el padre Alejandro Álvarez Gallegos.
Mejores cristianos
“No hay una devoción auténtica de la Santísima Virgen que no nos acerque a Jesús”, subraya. “Cuando la devoción a María es auténtica, necesariamente nos hacemos mejores cristianos, mejores hijos de Dios. El camino seguro para llegar a Jesús es la Santísima Virgen”.
Presentación
En la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en la colonia Miguel Alemán, se realiza la presentación de flores a María a las 5:30 p.m. de lunes a sábado.