LA HAYA (EFE).— La princesa Amalia de Países Bajos decidió reclamar la asignación de 1.5 millones de euros al año que le corresponden por concepto de ingresos y gastos por su papel de heredera del trono, un monto al que había renunciado en 2021, al cumplir los 18 años, tras varias polémicas en ese país por considerarse excesiva la cantidad.
En una carta dirigida al Parlamento, el primer ministro en funciones Mark Rutte explicó ayer que la joven, que ahora tiene 20 años, necesita dinero para los “gastos previsibles relacionados con el desempeño autónomo e independiente de su función” como heredera del trono. Como ejemplo, mencionó su participación en la agenda de la visita de Estado de los reyes de España, Felipe y Letizia, a Ámsterdam en abril.
Amalia comenzará el 1 de enero próximo a recibir los 1.5 millones de euros que se le ofrecen por concepto de asignación anual para gastos de personal y material, pero no hará uso, de momento, de los 300,000 euros adicionales que le corresponden como salario fijo.
La de 2021 era la primera vez que un integrante de la monarquía de Países Bajos renunciaba a las asignaciones económicas para el ejercicio de sus labores.
“Me resulta incómodo mientras no pueda ofrecer mucho a cambio y otros estudiantes lo tienen más difícil”, declaró en ese entonces Amalia, aún de 17 años, en la carta que escribió a mano para anunciarle a Rutte que devolverá al Estado las asignaciones que le corresponden hasta terminar sus estudios universitarios.
Los gastos que se argumentan que se necesita cubrir ahora incluyen “un secretariado y reservas para una residencia y un lugar de trabajo” para la hija mayor de los reyes Guillermo Alejandro y Máxima.
En declaraciones posteriores a la prensa, Rutte indicó que Amalia es ahora “más visible”, sus estudios “avanzan y se la va a ver más en público”, pero enfatizó que no utilizará la asignación para reforzar su propia seguridad, algo de lo que se encarga el propio Estado.
La princesa heredera recibió amenazas de grupos del crimen organizado en el verano de 2022, coincidiendo con su mudanza a una residencia de estudiantes en Ámsterdam, donde cursa un programa interdisciplinario de Política, Psicología, Derecho y Economía.
El pasado abril se conoció que la princesa estuvo viviendo en Madrid durante más de un año para escapar de esas amenazas, que finalmente le impidieron mudarse a la capital neerlandesa.
La joven estudió de forma remota desde España, y pasaba tiempo y hacía sus trabajos en instituciones académicas españolas, hasta hace dos meses, cuando volvió para continuar estudiando en Ámsterdam.
En Bélgica, la princesa heredera Isabel también renunció en 2020 a la dotación que le asigna la ley porque quería terminar primero sus estudios “sin obligaciones” oficiales.
De un vistazo
Estudios desde España
El pasado abril se supo que Amalia de Orange Nassau estuvo viviendo y estudiando de manera remota desde Madrid durante más de un año para escapar de las amenazas del crimen organizado. Hace dos meses decidió trasladarse a Ámsterdam.
Otra renuncia
En Bélgica, la princesa heredera Isabel también renunció en 2020 a la dotación económica que le asigna la ley con el argumento de que quería terminar primero sus estudios “sin obligaciones”