LONDRES (EFE).— Carlos III, quien se está sometiendo a un tratamiento oncológico, asistió ayer a una fiesta en los jardines del Palacio de Buckingham, donde se le vio con semblante sonriente.
Según informaron medios locales, el monarca de 75 años fue visto con otros integrantes de la familia real británica en el evento, en el que compareció junto con su esposa Camila Shand, la princesa Ana, los duques de Edimburgo y los duques de Gloucester.
Carlos III, quien se somete a un tratamiento por un cáncer no especificado, se quitó el sombrero negro al momento de escuchar el himno nacional, tras lo cual los congregados le aclamaron de manera audible.
Se prevé que el monarca visite hoy una escuela de ingenieros del Ejército británico en el sur de Inglaterra, como parte de la agenda pública que retomó el 30 de abril, después de anular sus actividades como consecuencia de su diagnóstico de cáncer en febrero, según indicó ayer el palacio.
Ese evento precede a otro también de carácter militar que tendrá lugar el próximo lunes 13, cuando transferirá a su hijo el príncipe Guillermo el cargo de Coronel en Jefe del Cuerpo Aéreo del Ejército, en el centro de aviación de Middle Wallop, en el condado de Hampshire.
El 30 de abril, el rey visitó con Camila el Centro Oncológico Macmillan del University College Hospital de Londres, en su primer compromiso público desde febrero, ya que anteriormente solo se le había visto en dos ocasiones, cuando asistió a actos religiosos en privado.
Además del rey, su hija política Catalina, esposa del heredero al trono, también está en tratamiento oncológico. En marzo ella misma reveló que fue diagnosticada con un cáncer cuya naturaleza tampoco se ha dado a conocer hasta ahora.
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Gallia est omnis divisa in partes tres, quarum unam incolunt Belgae, aliam
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