Una transeúnte camina a una estación de tren en Nueva York

MADRID (EFE y AP).— El temporal de lluvia y frío que afecta a gran parte de España ya dejó decenas de kilómetros de carreteras cortadas en el centro del país por una gran nevada.

Miles de personas quedaron atrapadas durante 18 horas en la autopista conocida como AP-6 y la ciudad de Ávila aislada para circular hacia y desde Madrid.

Las autoridades cerraron de nuevo esa vía en ambos sentidos, vigilada por la Guardia Civil, y otras adyacentes, después de su reapertura provisional durante varias horas de este domingo, ya que en las últimas horas empeoraron las condiciones meteorológicas.

El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, indicó que fue una nevada “excepcional”, con un espesor de 40 centímetros que afectó a 20 kilómetros de autopista.

Previamente, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y otros equipos lograran con mucho esfuerzo despejar esa carretera donde cientos de automóviles quedaron bloqueados desde la tarde del sábado en tramos de las provincias de Segovia, Ávila y Madrid, en el centro del país.

En pleno retorno de las vacaciones de Navidad, los efectos del temporal se notan también en provincias del norte, como en Guipúzcoa, donde agentes de las fuerzas de seguridad desalojaron a 1,400 personas por el cierre de la autovía A-1 la madrugada pasada para que pudieran pernoctar a cubierto.

Además, la nieve impide o dificulta la circulación en Asturias, Cantabria, La Rioja, Salamanca o Soria.

En Estados Unidos, el brutal frío que ha afectado a buena parte del noreste este fin de semana, con dobles dígitos bajo cero, empieza a moderarse y se espera una tregua en las temperaturas a partir de hoy.

El Servicio Nacional de Meteorología (NWS) señaló que, si bien el amargo frío y los vientos helados siguen afectando al Noreste, una tendencia a la moderación se prevé que comience este lunes y continúe hasta la mitad de la semana.

El mapa meteorológico del país, plagado de colores y advertencias en los últimos días, reflejaba cierta vuelta a la normalidad en la mayor parte del área, con excepciones en el norte de Maine, Virginia y el este de las dos Carolinas, según el NWS.

La institución señaló que durante el domingo las temperaturas seguirán siendo gélidas en el noreste y se acercará o romperá probablemente otro día de récords, particularmente por las mínimas frígidas de la noche.

En la zona que abarcan Filadelfia y Boston, la subida de temperaturas de ayer llegó a a unos -5 C, mientras que entrada la semana se espera una aproximación al punto de congelación.

Así pues, buena parte de la costa este, desde Maine hasta Carolina del Sur, seguirá sufriendo el frío aunque los vientos no serán tan helados como viernes o sábado, según meteorólogos.

En los vecinos estados del interior como Misuri, Illinois, Indiana o Kentucky advierten de la acumulación de hielo y lluvias heladas, que pueden dificultar los desplazamientos en las carreteras, donde se concentran numerosos accidentes estos días.

 

De un vistazo

Secuelas

En Estados Unidos, las secuelas de la tormenta de nieve se notan en aeropuertos como el John F. Kennedy de Nueva York, donde hay retrasos.

Cancelaciones

Al mediodía de ayer, había cancelados casi 400 vuelos de llegada o salida en Estados Unidos, mientras que los retrasos ascendían a más de 1.800, según “Flightaware”.

Aeropuertos

Además del “JFK”, los aeropuertos de Fort Worth en Dallas (Texas) y O’Hare de Chicago (Illinois) estaban entre los más afectados.

Golpe a Chicago

El temporal golpea a Chicago, donde nevó de nuevo y se han registrado casi dos semanas seguidas bajo los -6 C, un nivel que la ciudad no experimentaba desde hacía 80 años.