“No es posible tener una ciudad inteligente para las personas sin solucionar la brecha digital”, resalta Pontus Westerberg, responsable del programa “Ciudades inteligentes para las personas” de ONU Hábitat.
La brecha digital es uno de los tres puntos que las ciudades deben solucionar para ser consideradas “Smart Cities”. Las otras dos son el respeto a los derechos humanos en los espacios digitales y el uso de la tecnología digital para lograr objetivos urbanos.
En entrevista con el Diario, durante su participación en el Smart City LATAM Congress que se lleva al cabo en el Centro de Convenciones Siglo XXI, Pontus Westerberg afirma que para llegar a ser una ciudad inteligente es importante el liderazgo de los alcaldes.
“Necesitamos pensar en la transformación digital en algo central. Por ejemplo, algunas ciudades ya tienen un líder de Smart City y eso es muy importante y esa oficina o persona tiene la estrategia para el uso de la tecnología para lograr los objetivos”.
Pontus Westerberg también comentó que para reducir la brecha digital es importante que los gobiernos inviertan en internet.
“Pero el acceso o la existencia de redes de internet no es suficiente, tenemos que mejorar la habilidad de la ciudadanía en el uso del internet. Eso se puede lograr con educación, con herramientas digitales… Aquí el rol de los estados y los ayuntamientos es esencial”, señaló Pontus, quien hoy impartirá una conferencia en la que hablará sobre la importancia de la gobernanza digital.
Brechas territoriales en América Latina
En el Smart City LATAM Congress también participó Juan Pablo Duhalde, quien habló sobre las brechas territoriales que existen en América Latina y que se deben trabajar con urgencia.
“Son brechas que se manifiestan en asentamientos populares, colonias, favelas… donde se encuentra ausencia de servicios, ausencia de suelos y que hay millones de personas viviendo en esos lugares y que no están para esperar a que uno llegue con la solución sino para trabajar colaborativamente”, indicó.
El experto dijo que eso es un llamado a la sociedad civil, a la academia, a los gobiernos locales y organismos internacionales para hacer proyectos que tengan impacto en la calidad de vida de la población que está viviendo en situación de pobreza en México y el resto de Latinoamérica.
Señaló que el tema urbano y de ciudad, apoyado por la Agenda Internacional está en discusión y eso es positivo.
“Pero recordemos que nos pusimos una meta del 20-30 en la Agenda Internacional de Desarrollo sostenible, pero el Covid-19 y la pandemia ha dejado una crisis social gigante en cada uno de los países. Ninguno se ha salvado”.
“La respuesta tiene que ser colaborativa. Lo que inspira es que está el tema, pero tenemos que estar intranquilos e intranquilas de que falta hacer cosas, falta que pasen cosas… Hoy vamos tarde, pero como sociedad tenemos que hacer alianzas”, aseveró el entrevistado.