Una imagen de la zona de la reserva natural que ha provocado un conflicto en el puerto de Río Lagartos
Una imagen de la zona de la reserva natural que ha provocado un conflicto en el puerto de Río Lagartos

RÍO LAGARTOS.— En este puerto ayer en la mañana surgió un conflicto por el regreso de un nutrido grupo de pobladores y foráneos que fueron “beneficiados” con lotes de un predio de la reserva natural, a la que denominan zona de amortiguación, ubicada a espaldas del cementerio municipal.

Según los pobladores que están en desacuerdo por la destrucción del mangle, los lotes fueron asignados por el exalcalde Eric Alcocer Estrada con constancias con validez de seis meses; es decir, los que cuentan con ellas y no las renovaron ya están vencidas.

Además, se entregaron a un selecto grupo identificado “con el partido azul” y amigos cercanos del entonces alcalde panista, incluso se benefició a muchos que no viven en el puerto.

Los inconformes dijeron que son 160 lotes los que repartió el entonces primer regidor entre “su gente”.

Se pudo averiguar que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente colocó sellos para evitar que en ese entonces, hace unos tres años, se destruya el mangle en esa zona.

Ahora nuevamente regresó un grupo de personas con la intención de continuar con los trabajos de limpieza en el lugar. Aunque ninguna autoridad lo confirmó, se supo que hubo un conato de enfrentamiento con personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y el guardaparques asignado a esta zona.

La autoridad municipal en turno evitó intervenir, argumentando que no le compete por ser zona federal. El personal que acudió a tratar de evitar la destrucción del mangle de la reserva natural no contó con ninguna protección.

Los presuntos dueños de alguno de los 160 lotes en que dividieron el terreno alegan que en Las Coloradas un porteño con poder adquisitivo ocupó 40 hectáreas de una zona de la reserva y no le hicieron nada y que por ello también pueden destruir el mangle sin que reciban castigo alguno.

Entre los mismos vecinos existe el temor de que el caso se agrave y se mantienen callados. Además, evitan tomar fotografías y tampoco las difunden en las redes sociales para no evidenciar a los involucrados en el problema o los “beneficiados”.— Megamedia

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