Ya pasaron siete años desde que más de 200 familias de los fraccionamientos Vista Alegre y Los Arcos comenzaron una férrea defensa de su patrimonio, señaló Russel Santos Morales, representante de los afectados.
Su lucha no es en contra de los ejidatarios de Chuburná, precisó, sino contra una mafia de personas con intereses mezquinos que mediante engaños se está valiendo de la asamblea ejidal para perpetrar un fraude que a todas luces es imposible de ocultar.
Ayer se llevó al cabo una rueda de prensa en un hotel en el centro de Mérida, en presencia de algunos de los vecinos afectados por esta situación.
El representante de los vecinos señaló que ayer se cumplieron exactamente siete años desde que se inició la defensa de su patrimonio, que ejidatarios de Chuburná pretenden arrebatarles.
Los campesinos han vivido engañados en torno a las verdaderas dimensiones territoriales de su ejido, mencionó Santos Morales.
Ahora sin bases legales y en forma arbitraria algunas personas pretenden obtener beneficios a expensas del despojo del patrimonio de los vecinos de ambos fraccionamientos que, de buena fe, compraron terrenos en esa zona, apuntó.
La mayoría de los vecinos son adultos mayores, jubilados o pensionados que desconocían la justicia en materia agraria hasta que se vieron involucrados en este conflicto que es un fraude fácilmente demostrable, señaló Santos Morales.
Los propios vecinos tuvieron que movilizarse a Ciudad de México para acceder a documentos e información que echan por tierra las pretensiones de los presuntos defraudadores.
Con documentación que abarca de 1929 a 1935, los planos territoriales oficiales establecen que el ejido de Chuburná está conformado por 5,910 hectáreas sobre las cuales hay actualmente 40 expropiaciones.
En 1994, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, se determinó que el ejido de Chuburná tenía dominio sobre 7,240 hectáreas.
Es decir, de la noche a la mañana la extensión del ejido creció en 1,516 hectáreas de manera inexplicable.
En 1996, en el marco de una irregular asamblea, al ejido se le adicionaron otras 1,911 hectáreas para sumar 3,400 excedentes al plano original de 1935.
Las pruebas presentadas por los vecinos dieron por resultado una resolución del Tribunal Superior Agrario.
Éste ordena cumplir la sentencia del recurso de revisión mediante la superposición de un plano policromático actual sobre el plano original del ejido.
El fin es establecer los límites territoriales del mismo y confirmar qué terrenos quedan fuera de su demarcación o zona de influencia.
Con esta acción se probaría que la “mafia inmobiliaria” ha extendido ilegalmente los límites territoriales, al no demostrar que las 3,400 hectáreas adicionales les pertenecen, manifestó el líder vecinal.— Emanuel Rincón Becerra
El 2 de marzo de 2021, durante una diligencia del caso ante el Tribunal Agrario, Baltazar Huchim Ramos, comisario ejidal de Chuburná, reconocería ante la magistrada Lilia Isabel Ochoa Muñoz que “al ejido de Chuburná no le quedaba un solo metro cuadrado de terreno en posesión”.
También que “la acción contra los vecinos de estos fraccionamientos era el único camino que les quedaba (a los ejidatarios) para hacerse de recursos”.
Fraccionamientos Ejido
Parte de las denuncias que realizaron los habitantes de Vista Alegre y Los Arcos.
Vídeo viral
La sentencia del Tribunal Agrario está en vías de ejecutarse, pero la controversia ha resurgido luego que en redes sociales se viralizó un vídeo en el cual, en una reciente reunión con los ejidatarios de Chuburná, Rebeca Buenfil Méndez, exfuncionaria de la Procuraduría Agraria, acompañada de partidarios de Morena le dice a la concurrencia que “la única forma de que (los ejidatarios) cobren por las tierras de Los Arcos y Vista Alegre es votando por Morena”.
No son botín político
Por medio de su representante, los vecinos exigieron que el caso se ventile dentro de lo legal y del derecho. También pidieron a los partidos, sea cual fuere, que saquen las manos y no conviertan su caso en una bandera electoral.