Cuando se habla de lactancia, en Yucatán y el resto del país las cifras muestran una mejoría, pero aún no es suficiente: solo el 30% de las madres yucatecas ofrece lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida.
Según datos recientes de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), ese porcentaje duplica al de 2012, que era de apenas 14%.
“Si una mamá de cada tres da lactancia materna, como debe ser en un mamífero, estamos hablando de que es solo la tercera parte cuando deberían ser dos terceras partes”, señaló Mariano Toraya, presidente del Colegio de Pediatría del Estado de Yucatán.
El doctor habló del tema para hacer un llamado a reforzar la promoción de la lactancia, considerada por la ciencia como el alimento ideal para el recién nacido, y por la tradición como el primer gesto de amor entre madre e hijo.
Toraya Lara fue enfático al subrayar los riesgos de sustituir la leche materna por fórmulas artificiales.
“Eso es con lo que nuestros hijos se están alimentando, con una sustitución de la especie de mamíferos por una vaca… Pensamos como humanos, mamíferos, que puedo agarrar la leche de la vaca, pero no es así. Hay ciertos componentes que están hechos para cada mamífero en especial”.
La leche materna, recordó el especialista, tiene la capacidad única de autorregular su composición según las necesidades del bebé.
“Si el niño necesita más proteína o más grasa, se la da el pecho… Y si necesita menos porque está subiendo mucho de peso, pues le disminuye, se le hace más aguada”, explicó.
De acuerdo con el doctor Toraya Lara, la lactancia no es solo una práctica, sino un legado ancestral, un vínculo sagrado que une a la madre, al hijo y actualmente la integración del padre desde el primer aliento.
¿Cuáles son los beneficios de la lactancia materna?
La leche materna, añadió, es “la primera vacuna que recibe un recién nacido, un elixir de vida que evoluciona con las necesidades del bebé. En cada gota hay un cóctel de nutrientes esenciales, anticuerpos y células vivas que blindan el sistema inmunológico del pequeño”.
“Sabemos, por ejemplo, que los bebés amamantados tienen un menor riesgo de desarrollar infecciones respiratorias, gastrointestinales y de oído”.
Los beneficios también alcanzan a la madre que, dijo el médico, presenta menor riesgo de cáncer de mama y de ovario, mejor recuperación postparto y protección contra la depresión posparto.
“Es un ciclo virtuoso de dar y recibir, donde ambos, madre e hijo, se benefician de una manera incomparable”, recalcó.
“Que esta Semana Mundial de la Lactancia Materna 2025 sea un recordatorio de que cada gota de leche materna es un acto de amor y una inversión en el futuro de nuestra infancia yucateca”, concluyó.
