Robo a Pemex, aumentan tomas clandestinas: “huachicol”, al alza
Robo a Pemex, aumentan tomas clandestinas: “huachicol”, al alza

Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que el robo de combustibles bajó, los datos oficiales revelan que aumentaron las tomas clandestinas en Pemex; es decir, el “huachicol” va al alza.

Y es que la cantidad de tomas clandestinas en ductos de Pemex, de hidrocarburos (coloquialmente llamado “huachicol”), como de gas LP, tuvo su mayor robo entre enero y septiembre de 2023, el más elevado durante el mismo período desde 2010, año en que se empezó el registro.

Robo a Pemex, aumentan tomas clandestinas: “huachicol”, al alza

En los primeros nueve meses de 2023 se reportaron 11 mil 144 tomas clandestinas de Pemex, lo que significa un crecimiento del robo a Pemex de 11.3% respecto a las 10 mil 6 del mismo lapso de 2022. Esta información es de acuerdo con datos obtenidos vía Transparencia por El Universal.

La cantidad reportada que implica un mayor robo de combustible a Pemex supera el récord de enero a septiembre de 2018, cuando se detectaron 11 mil 103 perforaciones ilegales.

En lo que va de este año se ha reportado el equivalente a 41.3 tomas de “huachicol” a la infraestructura de transporte de energéticos, dato que contrasta con los 37.1 de 2022.

Robo de combustible en México crece, aunque AMLO lo niega

Negando la realidad, según los propios datos oficiales, López Obrador dijo el pasado miércoles 8 de noviembre que:

“La gente se está portando muy bien. Es que cuando llegamos, los que se dedicaban al robo de combustible, que eran pandillas, bandas de delincuentes, tenían bases sociales porque les daban apoyos o les permitían que llenaran algunos bidones, también, de gasolinas; por eso esa desgracia que hubo en (Tlahuelilpan) Hidalgo”.

Siguiendo la lógica de esto que aseguró hace 11 días, se infiere que en la actualidad el robo a Pemex y el aumento de tomas clandestinas ocurriría porque aún hoy “les permiten llenar bidones”.

Sin embargo, la negación del creciente “huachicol” (robo de hidrocarburos) continuó durante la conferencia matutina de aquella fecha, pues AMLO agregó:

“Todo eso lo encontramos y ya afortunadamente todo eso ha ido cambiando, ya no tienen apoyo de la gente, porque el pueblo está recibiendo ahora lo que por derecho le correspondía y no le entregaban: sus programas de Bienestar, hay trabajo, ha mejorado el salario. Entonces, también hemos logrado esto, es una disminución, vamos a llegar a 300 mil millones de pesos de ahorro. Esto funcionó”.

Pero la realidad es otra, pues las cifras revelan que el gobierno federal no sólo no pudo disminuirlo; sino por el contrario, la impunidad con la que operan los “huachicoleros” les permite hoy robar más que en cualquier sexenio.

Así, la ordeña de ductos se registra en 24 estados de México, pero entre ellos, 10 registran 93% del total de las tomas clandestinas reportadas para poliductos, oleoductos y gasoductos.

Estados con más “huachicol”

  • En primer lugar está Hidalgo, que observó una caída de 30% en la cantidad de tomas clandestinas, al pasar de 4 mil 286 de enero a septiembre de 2022, a 2 mil 992 en el mismo lapso de este año.
  • Jalisco tuvo un incremento de 390%, luego de que reportó 350 perforaciones en los primeros nueve meses de 2022, cantidad que se disparó a mil 715 en igual periodo de este año.
  • Estado de México observó una contracción de 22%, al pasar de mil 721 a mil 342 tomas ilegales.

Otros estados con elevado robo de combustible a Pemex

Otras entidades con alta incidencia de tomas clandestinas son:

  • Veracruz, con un aumento de 149% en perforaciones de ductos, pasando de 483 a mil 204.
  • Puebla, con un alza de 24% y evolucionando de 777 a 965 tomas clandestinas a Pemex.
  • En Tlahuelilpan, Hidalgo, donde el 18 de enero de 2019 murieron 137 personas luego del incendio de un ducto que era drenado. El municipio reporta 18 tomas de “huachicol” en un mes.

Robo a Pemex, en impunidad

Los crímenes que registran un mayor crecimiento son los que no se castigan y quedan impunes, por lo que los delincuentes saben que pueden seguir cometiéndolos porque no recibirán sanción.

Según el Informe Nacional de Seguridad del gobierno federal, que muestra los desvíos estimados de combustibles, se calcula que al día se pierden 4 mil 600 barriles diarios por esta actividad.

Este robo de combustible a Pemex significa aproximadamente 16 millones 800 mil pesos al día, o unos 6 mil 140 millones de pesos en todo un año.

A Pemex le falta voluntad para combatir el crimen: LML

Luis Miguel Labardini, socio de Marcos y Asociados, Consultora Energética, dijo que la elevada incidencia de tomas clandestinas obedece a que por miedo no hay ratificación de denuncias por parte de funcionarios de Pemex, aunque el delito es considerado grave.

Otro factor es que Pemex no ha implementado tecnología para evitar la extracción de petrolíferos de inmediato, como en otros países con el mismo problema.

Pemex utiliza en la actualidad tecnología para detectar la reducción en la presión de los ductos, lo que supone una irrupción clandestina en las tuberías.

Mientras en el mercado internacional hay avances que permiten detectarlas inmediatamente, a través del ruido, pues los delincuentes deben hacer la perforación y posteriormente instalar válvulas ilegales.

Pero, Luis Miguel Labardini asegura que a Pemex le falta voluntad para combatir el crimen, pues no invertir en tecnología es favorecer a la delincuencia:

“Con este incremento no sólo se evidencia la falta de voluntad que se necesita para una transformación de país y el cuidado de su Estado de derecho, sino también la falta de aplicación de la mejor tecnología, como ya lo hacen otras empresas en el mundo. Pemex es la única que no la implementa”.

“Huachicol” y crimen organizado

Pero las tomas clandestinas de Pemex son parte del círculo de violencia en México, promovido con impunidad por la delincuencia organizada, pues Ramsés Pech, analista del sector energético en Caraiva y Asociados, explicó que el combustible robado se usa en otras actividades ilícitas.

“En Colombia, el sector energético es atacado para robar combustibles para las cosechas de cocaína.

“Ahora en México, el robo puede estar ligado incluso a la producción de fentanilo y otras actividades del crimen organizado, el cual se aprovecha de lo vieja que está la infraestructura, que tiene más de 30 años”.