La delincuencia en México es imparable, cada día hay sucesos atroces, esta vez sicarios disfrazados de médicos remataron a una niña de 8 años y otras dos personas, uno de ellos adolescente, en un Hospital General Oluta Acayucan de Veracruz.
Previo al asesinato en el hospítal la noche del martes 9 de enero, en la intersección de las calles Ignacio Aldama y Belisario Domínguez del Barrio Nuevo, en Acayucan, Veracruz, un grupo armado le disparó a los ocupantes de una motocicleta.
A las víctimas las identificaron como Eliseo, un joven de 17 años, y Christopher Jared, un adulto mayor, junto con la niña de 8 años, de acuerdo con Debate, quienes intentaron escapar pero lograron alcanzarlos a pocas cuadras del ataque.
Reportes preliminares señalan que el violento ataque armado en México sería una venganza contra uno de los miembros de la familia.
Medios de comunicación locales informaron que en zona se encontraron más de 30 casquillos percutidos.
Intentaron huir del primer ataque, pero no lo lograron
Las primeras pesquisas revelas que el adolescente resultó herido en el lugar del primer ataque, mientras que Christopher Jared y la niña de 8 años intentaron huir a bordo de una motocicleta.
Sin embargo, los agresores lograron alcazarlos y los balacearon, causándoles graves lesiones.
A los tres heridos los trasladaron de inmediato al Hospital General Oluta “Miguel Alemán González”, pues se hallaban en estado crítico, según fuentes médicas.
La autoridad dijo que desplegó un operativo policial sin resultados como siempre; sin embargo, la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE) descuidó a las víctimas y al hospital.
Por lo que momentos después los mismos sicarios armados ingresaron al hospital disfrazados de médicos, ataviados con bata, cubrebocas y armas de fuego para rematar a la niña de 8 años y dos hombres.
El crimen organizado que supera a las fuerzas de seguridad de Veracruz, actuó otra vez con impunidad y a la vista de todos, menos de la autoridad, y ultimó a los tres integrantes de una familia.
Mientras que las personas que se hallaban en el hospital se limitaron a resguardarse en total indefensión, para evitar ser víctimas de los delincuentes.
Después que todo pasó, al lugar acudieron elementos de la Sedena, Marina y Policía Estatal, y como ya es costumbre, se les escaparon los agresores.