MÉXICO.- En días pasados el feminicidio de Camila, una niña de 8 años, causó conmoción en la población y el enojo de los habitantes de Taxco, Guerrero quienes tomaron justicia por mano propia y lincharon a la presunta responsable y a dos de sus hijos. Dos de los agredidos murieron tras el ataque.

Vecinos de la comunidad, hartos de la falta de acción de las autoridades usaron palos y otros objetos que hallaron a su paso y golpearon a los tres individuos. En vídeos compartidos en redes sociales se puede ver lo ocurrido. Para el tiempo en el que la mujer y uno de sus hijos arribaron a los separos de la localidad, sus lesiones eran demasiado graves y poco después se reportó su fallecimiento.

¿Qué es un linchamiento?

Un linchamiento es un acto de violencia colectiva realizado por un grupo de personas que buscan castigar por cuenta propia a un presunto delincuente o a un grupo de individuos considerados culpables de algún crimen o falta.

Los linchamientos pueden incluir golpizas, torturas, y hasta el asesinato de la víctima. A menudo ocurren por la percepción de ineficacia judicial o desconfianza en las autoridades y el sistema legal.

¿Es legal linchar a alguien en México?

En algunas ocasiones, las personas enardecidas y con coraje tras una falta de justicia opta por castigar a quien consideran culpable, por ejemplo, de robar, violar, secuestrar o asesinar.

En la Constitución, no aparece el concepto de linchamiento. El citado Artículo 17 habla de que nadie puede hacer justicia por sí mismo. Mientras que, la gran mayoría de los linchamientos, como mínimo, trae consigo lesiones. En muchos casos acaba incluso con la vida de la persona, en homicidios.

Las acciones que constituyen un linchamiento pueden ser sancionadas bajo diversos delitos según las circunstancias y los actos cometidos durante el evento, tales como homicidio, lesiones, daño en propiedad ajena, privación ilegal de la libertad, entre otros.

En el caso del delito de lesiones, la sentencia puede oscilar desde meses hasta años de prisión, dependiendo de la gravedad de las mismas.

Los daños a la propiedad durante un linchamiento resultan en responsabilidad penal y obligación de reparar el daño.

Mientras que, en caso del homicidio se puede alcanzar una pena que va desde los ocho hasta los 50 años de prisión.

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