PUEBLA.- Yahel, de 10 años, acudió a una albercada organizada por su escuela para celebrar el Día del Niño, estando ahí convulsionó pero sus maestros dijeron que era “un berrinche” y ahora se debate entre la vida y la muerte.
A la fecha, Yahel lleva 10 días en terapia intensiva luchando por su vida.
El incidente ocurrió el pasado 29 de abril en el Instituto Teniente Josué Azueta de la capital poblana.
La madre de familia relató que llevó a su hijo a la celebración y después de un par de horas recibió una llamada de la profesora de su hijo, quien le informó que era mejor que pasara por él, pues “estaba haciendo un berrinche” al pedirle que saliera del agua.
Al llegar notó que su hijo estaba recostado en el piso, sus ojos estaban en blanco, se estaba mordiendo la lengua y hacía movimientos que no podía controlar. La mujer aseguró que no era un berrinche y pidió el apoyo de una ambulancia.
Los paramédicos valoraron al menor y le informaron a la madre y profesores que en realidad el niño estaba convulsionando.
Ya en el hospital los médicos le hicieron análisis y le informaron a la mujer que el menor debía ser intubado, pues notaron sus pulmones lastimados, llenos de alguna bacteria que inhaló o tragó.
El pequeño no tenía ninguna afección o enfermedad crónica, por lo que su madre exige justicia y pide que los profesores revelen lo que ocurrió ese día.
SEP investiga negligencia
En un comunicado la Secretaría de Educación Pública (SEP) en Puebla aseguró que ya investiga esta presunta negligencia. Sin embargo, el Instituto Teniente José Azueta continúa operando como si nada hubiera pasado.
La joven madre pidió celeridad en las investigaciones para saber la verdad y qué detonó que su hijo de 10 años terminara en terapia intensiva y al borde de la muerte
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