La tragedia en Iztapalapa dejó dolor e incertidumbre entre decenas de familias, cómo la de Ana Daniela Barragán Ramírez, estudiante de la FES Cuautitlán de la UNAM.
La tragedia en Iztapalapa dejó dolor e incertidumbre entre decenas de familias, cómo la de Ana Daniela Barragán Ramírez, estudiante de la FES Cuautitlán de la UNAM

CIUDAD DE MÉXICO.- La explosión de una pipa de gas ocurrida la tarde del 10 de septiembre en la Calzada Ignacio Zaragoza, a la altura del Puente de la Concordia, en Iztapalapa, dejó como saldo preliminar ocho personas fallecidas y al menos 94 lesionados.

De ellos, 22 permanecen en estado crítico, según informó la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Clara Brugada.

Entre las víctimas se encuentra Ana Daniela Barragán Ramírez, estudiante de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la UNAM, quien hasta el momento continúa desaparecida.

La joven de 19 años se dirigía a sus clases cuando ocurrió el siniestro, lo que marcó el inicio de una angustiante búsqueda de sus familiares y amigos.

Un celular calcinado recibió una llamada

En la zona de la explosión se hallaron las pertenencias de Ana Daniela, entre ellas un teléfono celular calcinado que, a pesar de su estado, seguía recibiendo llamadas.

Un integrante de Protección Civil, identificado como Francisco Bucio, contestó y pudo contactar a la familia.

El funcionario informó que junto al dispositivo se encontraban credenciales y otros objetos de la joven, lo que confirmó su presencia en el lugar del accidente.

Comenzó la búsqueda por los hospitales

Desde el momento del siniestro, los padres de Ana Daniela empezaron a recorrer distintos hospitales acompañados por el novio de la estudiante, Bryan Ramos, quien también ha pedido apoyo en redes sociales para su localización.

En el Hospital Rubén Leñero fue identificada una paciente con características físicas similares; sin embargo, aún no se ha confirmado su identidad y se esperan los resultados de pruebas de ADN.

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Clara Brugada señaló que la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México, en conjunto con la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), ya investiga las causas del accidente y revisa si la empresa propietaria de la pipa cumplía con las medidas de seguridad correspondientes.

Asimismo, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (Ceavi) brinda acompañamiento psicológico, jurídico y social a los familiares de los afectados.

La incertidumbre de una familia

Cecilia, madre de Ana Daniela, expresó que permanece a la espera de los resultados oficiales para saber si la joven se encuentra entre las víctimas del siniestro.

“Estamos en el Rubén Leñero esperando el estudio de ADN; aún no sabemos si la mujer que permanece en calidad de desconocida es mi hija”, declaró conmovida.

Mientras tanto, en redes sociales circulan mensajes de solidaridad y llamados para colaborar en la búsqueda.

Se han mostrado muestras de afecto de familiares, amigos y de la comunidad universitaria que aún guarda la esperanza de encontrar a la estudiante con vida.