El sapo Incilius alvarius vive bajo tierra la mayor parte del tiempo
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MADRID.— El veneno del sapo del Desierto de Sonora contiene un psicodélico que, convenientemente modificado, podría ser una opción terapéutica eficaz contra la depresión y la ansiedad, según un estudio realizado en ratones y que publica “Nature”.

La investigación encabezada por el Hospital Monte Sinaí de Nueva York se centra en el mecanismo por el cual el alucinógeno 5-MeO-DMT, presente en el veneno del sapo del Desierto de Sonora (Incilius alvarius) y que se asocia a intensas experiencias psicodélicas, interactúa con el receptor de serotonina 5-HT1A.

Investigaciones recientes demostraron el potencial de los psicodélicos, que se cree que interactúan con los receptores de serotonina, para tratar trastornos como la depresión y la ansiedad.

Hasta ahora, la mayor parte de la investigación se ha centrado en el receptor 5-HT2A y se han dedicado menos esfuerzos a conocer el papel del 5-HT1A.

El equipo encabezado por Daniel Wacker, del Hospital Monte Sinaí, desarrolló una variante del alucinógeno 5-MeO-DMT, cuya eficacia se probó en ratones.

Cuando se comparó con el LSD y los agonistas 5-HT1A de uso clínico se observó que el compuesto producía una actividad antidepresiva similar sin los efectos alucinógenos del compuesto inalterado, resume “Nature”.

Estos hallazgos aclaran las formas en que este tipo de psicodélico puede modular los receptores del cerebro de los mamíferos y sugieren una posible vía para el desarrollo de medicamentos contra trastornos neuropsiquiátricos, aunque se necesitan más estudios para evaluar si los resultados podrían trasladarse a humanos.

Resultados prometedores

Psicodélicos como el LSD y la psilocibina entraron en ensayos clínicos “con resultados iniciales prometedores, aunque todavía no entendemos cómo se involucran en diferentes dianas moleculares en el cerebro para desencadenar sus efectos terapéuticos”, admitió Audrey Warren, una de las firmantes del trabajo.

La investigación describe por primera vez cómo los receptores de serotonina, como el 5-HT1A, probablemente modulan los efectos subjetivos de la experiencia psicodélica y desempeñan un papel fundamental en el resultado terapéutico observado clínicamente.

Warren dijo que el estudio “permitirá comprender mejor la compleja farmacología de los psicodélicos, en la que intervienen muchos tipos de receptores”.

Un objetivo a corto plazo de los especialistas es conocer el impacto de la 5-MeO-DMT en modelos preclínicos de depresión, pues, dadas las restricciones de investigación con drogas psicodélicas, los estudios con un derivado de la 5-MeO-DMT se limitan a modelos animales.

La investigación ha demostrado, agregó la científica, que los psicodélicos tienen efectos fisiológicos complejos que abarcan muchos tipos de receptores y, con base en ese hallazgo, pretenden desarrollar terapias mejoradas para una serie de trastornos mentales.