Beneficiarios del programa Pensión para Adultos Mayores esperan a las puertas de un banco en Motul

MOTUL.— Ante la falta del pago del estímulo económico del programa federal Pensión para Adultos Mayores (antes 65 y Más), los beneficiarios pasaron una triste Navidad, según denunciaron los afectados.

José María Pino, de 75 años de edad, relató que hasta ayer no le habían depositado el dinero que le corresponde, luego de pasar más de una hora en la fila del banco, al llegar el cajero vio que siempre no le depositaron el dinero del apoyo bimestral.

—No es posible que nos hagan esto, las nuevas tarjetas de débito nos las dieron el mes pasado para poder cobrar en esta ocasión el estímulo económico, pero eso no está sucediendo.

—La Navidad pasó triste porque no se tenía el dinero para comprar las cosas para festejar, aunque lo pasé con los hijos, no se quiere ser una carga para ellos, y si se tenía el dinero se pudo aportar.

Gastos de pasaje

Según los familiares de Andrés Canul Ek, de 93 años de edad, oriundo de Tanyá, sólo los primeros días lo trajeron a Motul para que cobre, por cada viaje pagaron $60 de ida y vuelta en taxi.

Como no se hacía el depósito optaron por venir sin él hasta que hoy (por ayer) les dijeron que estaban pagando lo trajeron de nuevo.

—Aunque vive con nosotros, sabe que tiene un dinero que le corresponde cada determinado tiempo y pide venir por él —abundaron.

Santiago Cel Hoil, de 86 años de edad, con el apoyo de sus familiares para caminar, llegó para cobrar el estímulo económico, luego que desde los primeros días de este mes lo han traído, pagando $30 por tres pasajes de ida y otros $30 de vuelta a su casa.

La falta de ese dinero motivó una triste Navidad para Cel Hoil, quien acostumbraba aportar para la cena, pero en esta ocasión no lo hizo al no recibir el pago.

Lo llevan “directo”

Pedro Pech Canul, de 79 años, señaló que está saliendo del hospital por una crisis de asma y al saber que están pagando el dinero “me trajeron directo; estoy en espera a ver si me depositaron”.

—Mis familiares están en la fila del banco y cuando me toque, vienen por mí para no estar mucho tiempo de pie.

—Mi Navidad fue triste porque la pase también sin el dinero y en el hospital por la crisis asmática —señaló.— MAURICIO CAN TEC

 

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