PROGRESO, Yucatán.— Durante la noche del jueves, los habitantes de Progreso y sus comisarías costeras se llevaron una gran sorpresa al presenciar un evento que, a decir de algunas personas, tanto en redes como por comentarios recopilados durante la misma noche en Chicxulub, ya hacía mucho tiempo que no se presentaba.
Los primeros reportes de la crecida del mar se registraron a través de las redes sociales, provenientes de Chicxulub Puerto y Chelem, donde se reportó que el agua ya estaba cerca de alcanzar el nivel de los muelles de pesca que se ubican en estas comisarías porteñas.
En vídeos y fotos que circulaban en ese momento se apreciaba que el nivel del agua había aumentado al menos metro y medio, pues incluso el columpio ubicado dentro del agua en Chelem estaba cerca de ser cubierto por completo. Esto, luego de una fuerte lluvia que bañó al puerto poco después de las 10 de la noche.
Al hacer un recorrido en la zona de Chicxulub, se pudo observar que el agua alcanzaba el borde inferior del muelle de dicho espacio, mientras que el mar había ganado terreno y se azotaba violentamente contra el piso de conocido restaurante ubicado a un costado del muelle.
En la misma zona se encuentre un refugio pesquero, donde se apreciaba una mancha de sargazo que llegaba al menos a 15 metros del lugar habitual del agua y en el mar una lancha que era “zarandeada” con gran fuerza, de hecho el vigilante del refugio platicó que cuando el agua comenzó a subir de nivel, los pescadores acudieron para resguardar sus navíos, que si bien varios ya estaban en la arena, otros dos permanecían en el mar atadas con cabos, pero solo lograron sacar una, pues el fuerte viento y lo violento de las olas impidieron que pudieran rescatar la otra; sin embargo, el vigía aseguró que se mantendría alerta para prevenir que pudiera ocurrirle algo a la lancha.
Según indicó el vigilante, ya hacía un tiempo que este fenómeno no se presentaba, pues es más frecuente cuando hay ciclones afectando zonas cercanas o cuando se presenta un norte muy fuerte.
Por su parte, el consultor hidrometeorológico Juan Vázquez Montalvo, dio a conocer en sus redes sociales que este fenómeno fue ocasionado por un “chickin ik” generado por un área de baja presión que se ubica al norte, cerca de Río Lagartos en el Golfo de México.
En su boletín informativo más reciente indicó que este fin de semana el tiempo se presentará con ambiente caluroso durante el día con cielo medio nublado y con amaneceres algo frescos a frescos, soplarán vientos del oeste y noreste y norte y noroeste.
El “Chikin Ik” elevó el nivel del mar y causó inundaciones en la costa yucateca
El meteorólogo Juan Vâzquez Montalvo informó que el persistente viento del noroeste, con velocidad de hasta 40 kilómetros por hora, causó un evento conocido como “Chikin Ik”, viento malo del noroeste, que elevó el nivel del agua del mar y ocasionó inundaciones en la costa yucateca.
Vázquez Montalvo informó continuarán las lluvias ligeras y lloviznas de corta duración en la costa y zona norte de la Península, incluyendo el norte Yucatán, debido a un área de baja presión en altura que se ubica cerca de Río Lagartos en el Golfo de México.
En San Benito se quedaron sin playa; las olas se aporreban con los muros de las partes bajas de los condominios.
El experto dijo que esto no sucedía desde el huracán “Grace” del año 2022.
En Chelem se reportó el corte de un tramo antes del muelle, donde también el mar avanzó entre las casas cercanas a la playa.
En Chuburna Puerto reportaron que el mar se aporreaba con las bases de las casas y se “comió” la poca playa que hay en esa zona; en el playón de Chuburna, el mar rebosó e inundó la parte baja.
En Progreso el agua inundó la parte baja del malecón internacional debido a la baja presión.
Y también en Dzilam Bravo y en Santa Clara, el mar rebosó y llegó a las calles de arena.
En Chicxulub Puerto llevaron las lanchas a las calles para ponerlas a buen resguardo.
Vázquez Montalvo explicó que durante el día el mar se va a alejar un poco y, en la tarde y la noche ocurrirá de nuevo el evento.— (Por Abraham Ismael Raz Herrera y Juan Vázquez Montalvo).