PROGRESO.— Los cientos de paseantes que ya llegaron al puerto en estas vacaciones de Semana Santa y Pascua no pudieron ocupar un tramo de 200 metros de la playa del oriente del malecón debido a la erosión marina.

Se trata de la zona donde se ubican los condominios “Orcas” y “Pluma y Lápiz”.

La erosión marina también afecta a los ribereños, quienes tuvieron que emigrar a otras playas para resguardar sus lanchas.

En opinión del pescador José Eduardo Vázquez Coral, el mar se cobra los daños que le causan al invadir su territorio, y la erosión seguirá imparable.

De la calle 50 a la 54, la erosión ha sido incontenible, los geotubos puestos semanas atrás todavía no dan los esperados resultados de recuperación de la playa.

Casas dañadas por el mar en Progreso

El mar azota los cimientos de los predios que meses antes tenían playa donde se podía caminar.

Debido a que el mar pega en los cimientos y paredes de las casas, es difícil recorrer esos 200 metros de la costa.

Los mismos pescadores y algunos paseantes dijeron que hay muchas piedras de los espolones, los escombros de los cimientos de las casas afectadas por el oleaje y los rompeolas construidos luego para proteger los predios.

Algunos temporadistas, en desesperado esfuerzo de proteger sus casas, pusieron geotubos como barrera de contención del oleaje contra los cimientos, con miras a conjurar el riesgo de derrumbe, como han ocurrido con otras casas de playa.

Pescadores en Progreso temen por sus lanchas

Esos 200 metros de playa del oriente del malecón son los más afectados por la erosión, que también afecta a los pescadores ribereños que dejaban sus lanchas en esa zona costera de la colonia Ismael García y se vieron obligados a ir a playas donde hay más espacios para que realicen sus maniobras de salida y retorno del día de pesca.

En estas vacaciones de Semana Santa, muchos paseantes que llegaron al puerto buscaron lugares alejados del malecón tradicional para pasar el día, como lo hicieron en el verano de 2022, pero se llevaron la sorpresa de que no hay playa para colocar sus sombrillas y recostarse.

Así que solo permanecían un rato y se retiraban.