PROGRESO.- A una semana de iniciar la temporada de captura de mero 2024 – 2025, tras dos meses de veda, los hombres de mar por fin pudieron lanzarse a la pesca del producto.
A pesar de la expectativa generada la puesta en marcha de la temporada, los resultados no han sido los esperados para los pescadores, quienes han visto pocas ganancias ante el arranque.
De acuerdo con información de la dirección de pesca de este puerto, en las fábricas el precio del mero puede ir desde los 100 pesos, para pescados de 600 gramos; hasta los los 160 pesos para el mero rojo de entre 1,400 y 1,500 gramos. También se registran precios de 220 pesos para el negrillo de más de kilo y medio de peso.
Esta situación está causando estragos entre los hombres de mar, pues de acuerdo a lo que comentaron en recorrido por La Caleta, se han dedicado únicamente a invertir, pero hasta ahora no han visto la ganancia esperada.
Pescadores de Progreso pasan apuros
Además de los bajos precios, los volúmenes de captura han sido bajos, según se indicó, debido a que los vientos en el mar han sido bastante fuertes, lo que paraliza sus actividad.
“Está fuerte el viento ahí en el mar, no hemos podido pescar mucho y para colmo el viernes que íbamos a salir a hacer otro intento, se tronó el motor hoy venimos a ver si ya estaba listo para ver si salimos a trabajar, mientras seguimos de vagos”, platicó entre risas un veterano pescador de la zona de la caleta.
Por su parte, el pescador R.S.R comentó que han estado pasando apuros, pues precisamente las condiciones del clima no se han prestado para la pesca, por lo que el ingreso de los hombres de mar se ha visto reducido.
Precios del pescado frito en Yucatán
En cuanto al precio de otras especies, algunas superan incluso el precio del mero, el canané, por ejemplo; se encuentra en 110 pesos el kilo, el boquinete está en 230 pesos, en el caso del primero a partir de los 450 gramos y el segundo a partir de los 500 gramos.
La esperanza de los pescadores se encuentra en que pronto los frentes fríos dejen de presentarse, pues es en parte lo que genera fuertes vientos cuando se encuentran en plena labor.