PROGRESO.— Desde ayer los habitantes de este puerto salieron a las calles para comprar sus respectivos regalos para los más pequeños del hogar, que hoy lo celebrarán en el Día del Niño.
La zona comercial de Progreso, donde se ubican diversos comercios que venden juguetes, algunos padres estuvieron acompañados de sus hijos, mientras que otros estaban solos para comprar el obsequio sorpresa.
En entrevista con algunos de ellos, compartieron cómo les festejaban en su niñez, lo que les hizo recordar viejos tiempos.
Ana María Polanco indicó que “cuando era niña tenía que elegir que celebrar, si mi cumpleaños o el Día del Niño, ya que en abril cumplo años. Prefería mi cumpleaños, pero a veces mis padres me daban un regalo en esta festividad”.
“Ahora entiendo eso, porque en algunas ocasiones no había dinero para una fiesta con platillos, pastel y piñata. De todos modos, agradezco lo que hicieron por mí”, dijo.
Aunque ahora no es madre, aseguró que tiene sobrinos, a quienes consiente.
Por tal motivo, se dirigió al centro para ver qué encontraba para ellos.
Por su parte, la señora Marina Esquivel platicó que en su caso quiere aprovechar que mañana miércoles es inhábil (Día del Trabajo), para salir con su esposo e hijos.
“A lo mejor vamos a Mérida para comer e ir al cine. Salió una nueva película de una serie de ánime que nos gusta”, subrayó.
En su caso, recordó que en su infancia sus papás le compraban un pastel para sus hermanos y ella, como si fuera un cumpleaños.
“Estaba muy padre. Como éramos varios no había regalo para todos, pero nos festejaban juntos y la pasábamos muy bien. Mi mamá nos consentía y conforme crecíamos nos seguía festejando”, manifestó.
Otros entrevistados coincidieron que esta celebración es especial para que los pequeños tengan un momento de esparcimiento, dado que entre la escuela y actividades extraacadémicas, muchos no tienen la oportunidad de distraerse y divertirse.— Abraham Ismael Raz Herrera