• Los concheros ofrecen sus danzas en la explanada de la capilla de la Santa Cruz de Xocén, Valladolid. Dijeron que muchos de ellos llegaron desde la Ciudad y el Estado de México
  • Otras imágenes de los danzantes que comenzaron su actividad en Xocén desde muy temprano pues durmieron en el lugar

XOCÉN, Valladolid.— Danzantes Concheros, visitantes de varias partes, sin faltar los vecinos de la comunidad, hicieron una fiesta en la capilla de la Santa Cruz, en donde sacerdotes mayas rezaron rosarios en lengua ancestral y se repartió relleno negro a los que acudieron al lugar.

Ayer viernes se celebró el Día de la Santa Cruz en la capilla construida en su honor en esta comunidad, Xocén, considerada el centro del mundo, en donde mucha gente acude a rezar y donde los custodios celosamente resguardan las tres cruces que emergieron desde hace muchos años de la tierra y prohíben tomar fotografías en el interior.

En el exterior se organiza una fiesta, ya que acuden cientos de visitantes que llegan de diferentes partes del interior del Estado, incluso de Quintana Roo a pedir milagros y agradecer algunos favores que han recibido en sus respectivas familias.

También llegan decenas de vendedores ambulantes que ofrecen diversos productos a la gente que llega a lo largo del día, y poco a poco entran a la capilla a rezar sus rosarios, luego pasan a un anexo donde les dan relleno negro y refrescos, incluso hay quienes venden alimentos.

Margarita Montalvo Dehesa, segunda capitana del grupo de concheros, manifestó que desde hace 37 años que de manera consecutiva llegan a rendirle tributo a la Santa Cruz y ayer no fue la excepción, pues un grupo de más de 50 danzantes llegó de diferentes partes del país a danzar en la explanada de la capilla.

También explicó que la mayoría llega de la Ciudad y el Estado de México, aunque algunos de ellos están avecindados en diferentes municipios de Quintana Roo y se ponen de acuerdo para llegar y cumplir con su compromiso de rendir tributo a la Santa Cruz.

La mujer comentó que llegaron desde el jueves por la noche, para velar a la Santa Cruz, de tal manera que se durmieron en horas de la madrugada para continuar con sus actividades ayer viernes, justo el día 3 de mayo en la celebración.

Con motivo de la Santa Cruz, en algunas obras de construcción, los alarifes terminaron sus trabajos al mediodía, ya que después la mayoría de ellos realiza sus convivencias, ya que también es considerado el día de los albañiles.

Del mismo modo en algunas casas se lleva al cabo los novenarios, en donde luego se reparte comida que puede ser relleno negro o cochinita pibil, según sea el gusto y decisión del organizador.— Juan Antonio Osorio Osorno

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