El veterano James Harrison aseguró que les hizo tres peticiones a los Acereros de Pittsburgh para que lo liberen, y que su arribo a Nueva Inglaterra fue porque “me prometieron que jugaré” y porque “si mi ex equipo me sacó por razones comerciales, yo también actué por la misma razón”.

Harrison, que ha sido duramente criticado por su liberación de los Acereros y su inmediata contratación con los Patriotas, dejó clara su posición sobre integrarse a un nuevo equipo.

En una publicación que hizo en Instagram, la única que, dijo, hará al respecto, Harrison asegura que los hechos que han sucedido no han sido su responsabilidad, que él sólo quiere jugar y dar lo mejor de sí en el campo.

Dijo que “si alguien pensó que firmé contrato de dos años con un equipo de la NFL a los 39 para sentarme en el banquillo, recibir un cheque y un trofeo de participación, están equivocados”.

El liniero indicó que los Patriotas le aseguraron que al firmar con ellos, saldría al campo de juego.

De acuerdo a su versión de los hechos, Harrison pidió a los Acereros entrenar durante la semana para estar listo para los partidos, pero el equipo le dijo que “tú no necesitas entrenamiento”.