La boda de ensueño de la mejor tenista del mundo
Rafael José Ramos Vázquez
La exnúmero uno del mundo, es sin lugar a dudas, la gran ausente del Australian Open, último torneo que jugó el año pasado, pues ya estaba embarazada. Veamos.
Toda mujer desea que su boda sea de ensueño, pero pocas pueden ser como la de Serena Williams.
La mujer más galardonada en el tenis realizó tal vez, el “match point” de su vida: vestirse de blanco y casarse con el hombre de sus sueños, su novio Alexis Ohanian.
Este cuento de hadas comenzó en 2015 en el restaurante del hotel Hilton en Roma, donde conoció a Alexis. Puede decirse que fue un amor a primera vista.
El romance se consolidó con el paso del tiempo y, jugando el Abierto de Australia (2017), Serena ya estaba embarazada de su hija Alexis, habiendo dicho la tenista que era: “la número uno más grande y en su interior la número uno más joven”.
La boda fue en noviembre del año pasado, en el Centro de Arte Contemporáneo de Nueva Orleans, situado en el casco histórico.
Fue un evento espectacular, lujoso, romántico, en el que usó la novia tres diferentes vestidos durante el evento, y luciendo con el último atuendo unas zapatillas hechas exclusivamente para ella por la Nike, una de las grandes firmas que le patrocinan.
El tema de la boda fue el cuento de “La Bella y la Bestia”, costando el evento un millón de dólares. Participaron únicamente 250 invitados, entre los cuales habían celebridades del mundo del espectáculo como Beyoncé, Eva Longoria y, en especial, Meghan Markle, quien pronto será pariente política de la reina Isabel de Inglaterra por su boda con el príncipe Enrique.
Del mundo tenístico únicamente asistieron su hermana Venus y Caroline Wozniacki, su amiga inseparable, y como invitada especial la hija de ambos, Alexis Olympia. Se especula que las iniciales del nombre coinciden con la “AO” del Australian Open, no sólo por las de su esposo.
La joyería que lució Serena tenía un valor de más de tres millones de dólares, y los invitados recibieron entre otros recuerdos, réplicas de las copas de Grand Slam que ha ganado Serena.
La tenista no ha jugado desde hace varios meses. Este año lo inició como la número 23 de la WTA con apenas 2,000 puntos. No reapareció para defender su corona en el Abierto de Australia, primer grande del año, por lo que quedará con cero puntos y empezará cuesta arriba, suerte.
Todos queremos que Serena gane el Grand Slam del matrimonio, el único que le faltaba y que esa copa la levante toda la vida. Se dice que el matrimonio es un dúo o un duelo, un asunto de dos. Esperamos que a la pareja no les suceda como a muchas celebridades que finalizan tiempo después en los tribunales. Ojalá no.— Mérida, Yucatán, enero de 2018
