Duro golpe ha significado para los aficionados al rey de los deportes, el béisbol, que los queridos Leones, representantes nuestros en el seno de la Liga Mexicana, estén obligados a afrontar la temporada 2024 en un parque cuya ubicación no es la adecuada, por muchas razones: su aforo, su estructura, su ubicación, nulo estacionamiento, los servicios, etcétera.
Estamos conscientes que el parque de la Serpiente Emplumada ya necesita de un mantenimiento mayor, pero la pregunta es: ¿por qué ahora y no en los meses que no hay béisbol?
Otra pregunta inquietante es que los dueños del equipo no se han manifestado contra esta medida que a todas luces afectará su presupuesto económico y que la presidencia de la Liga Mexicana tampoco exponga su punto de vista, sobre todo tras las experiencias recientes vividas en ese tenor. Una presidencia apagada. La Junta de Presidentes de los equipos, máximo órgano rector, que tampoco se pronuncia.
Dice un refrán popular que “todo tiempo pasado fue mejor”, pero dónde quedaron don Alejo Peralta, Pedro Treto Cisneros, Plinio Escalante, José Maiz, y muchos otros directivos que siempre cuidaron mantener vivo el espectáculo y el funcionamiento de los equipos.
En concreto, es tema de conversación y preocupación cuál será el fin de esta película, que no es a colores, sino en blanco y negro. Pero el béisbol es tan hermoso que estoy seguro que sobrevivirá a estos embates, que para mí no tienen explicación.
Aprovecho el espacio para felicitar a la Liga Meridana de Invierno, organizada por el Ayuntamiento de Mérida, que sábados y domingos nos permite mantener prendida la llama de este bello deporte que es el béisbol. El tiempo dirá. Mérida, enero de 2024