Los Quetzales de la categoría 13-14 años, ayer en el desfile de la Liga Credit: Carlos De La Cruz 
Credit: Carlos De La Cruz 
Se vivieron momentos familiares ayer en la inauguración. A la izquierda, el equipo Piratas, encabezado por sus madrinas Credit: Carlos De La Cruz 
Una madre consuela a su pequeño tras el desfile inaugural Credit: Carlos De La Cruz
El grito de niños y jóvenes cuando hicieron el juramento deportivo mostró que la esencia de la Liga Yucatán de Béisbol sigue intacta: luchar por ser mejor siempre, en los ámbitos de la vida.
Al final, con el “pero gane o pierda, haré siempre lo mejor que pueda”, se escuchó la más fuerte ovación de una ceremonia inaugural cargada de emociones, ante una nutrida concurrencia.
Este fue el colofón de la fiesta inaugural de la principal Liga de béisbol del sureste mexicano.
Desfilaron más de cien equipos (hay inscritos 138 en la temporada 103), hubo cerca de 5 mil personas, muchos padres entusiasmados por ver participar a sus hijos, sentimientos de tristeza por el recuerdo de un niño pelotero fallecido dos semanas antes.
Expeloteros que ahora dirigen o van como papás no pudieron ocultar expresiones de júbilo al pasar frente al estrado.
Y los mensajes fueron muy claros: “Lo que se busca no es solo que haya buenos peloteros, sino buenas personas, que niños y niñas, que hoy tenemos muchas, puedan encaminarse por el sendero del aprendizaje para que podamos tener mejores personas”, dijo el presidente de la Liga, Rudy Amaro Benítez, durante su turno.
Mestizas, niñas y jóvenes de madrinas, encabezaron a sus equipos, y luego hicieron otro de los rituales: el intercambio de ramos en el centro del diamante.
El regidor Ricardo Ascencio Maldonado declaró inaugurado el torneo, mientras que Juan Luis García, representante de la Federación Mexicana de Béisbol, hizo la toma de protesta.
Cedieron el micrófono a los niños peloteros de los Piratas, que, en honor de su fallecido compañero Carlos Alfredo Valdez Peniche, hicieron el juramento deportivo que se estila antes de cada partido. Y los más de mil peloteros presentes les acompañaron en la ceremonia, que se cerró con una fuerte ovación.
Juan Pablo Capetillo Vallado, directivo del IDEY, lanzó la primera bola, siendo el receptor Alejandro Orozco García, gerente de los Leones, el receptor, y Carlos Contreras Sosa, de la Asociación de Ligas Infantiles, umpire. Juan Mendez Arcila representó a la Asociación Yucateca de Béisbol.