Este martes llegó a la ciudad de Monterrey el ocho veces ganador del Balón de Oro, Lionel Messi, junto al Inter Miami para enfrentar a los Rayados en la vuelta de los cuartos de final de la Copa de Campeones de CONCACAF.
Desde que se conoció la llave entre el equipo mexicano y el conjunto estadounidense, la expectativa e ilusión de miles de fanáticos del astro argentino fue aumentando.
Las ganas de verlo y poder tener una foto suya o un autógrafo incentivó a que lo vayan a buscar al aeropuerto a pesar de no saber por qué puerta iba a salir y si iban a tener una oportunidad de saludarlo y de estar esperando horas debajo el típico incesante sol de la sultana.
Niñas, niños, jóvenes acompañados de sus papás y otros adolescentes se lanzaron a las distintas terminales y puertas de hangares para esperar a su ídolo, que finalmente
fue escoltado por camionetas de la Guardia Nacional y de la policía estatal hasta el hotel Quinta Real, donde se hospedarán hasta el miércoles que jueguen contra Rayados.
Aficionados que le van a la Pandilla, pero portaban orgullosos su camiseta de la selección Argentina o del Barcelona, reconocían que desean que gane el equipo de casa, pero que sueñan con ver a Lionel Messi anotar un gol.
En otros casos, como el de Romina, aficionada de Tigres, aseguran que “Rayados será eliminado con doblete de Messi”.
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